Día también movido, pero con conocimiento. Los falleros dieron un paso al frente y enseñaron los dientes a los manifestantes, los cuales aparecieron al final, pero de modo pacífico, se notaba que los “profesionales” de alborotar no estaban hoy presentes o no quisieron enfrentamientos ante los que se les podía venir encima.
Una fiesta en el balcón y en la plaza, todo vitorearon a las falleras, aplaudieron e hicieron la “ola” con ellas. Los semblante de ambas Cortes eran distintos a la de estos días. Todo cambió radicalmente y los falleros atentos a cualquier reacción, abuchearon a los manifestantes e hicieron el pasillo a todas ellas hasta que accedieron a sus vehículos.
Los falleros son permisivos, pero cuando les tocan la moral, saltan como el primero, por ello, es imprescindible que siga el respeto de los primeros días y que si quieren seguir manifestándose, que lo hagan con dignidad y sin atentar contra la dignidad de nadie. Que controlen a los guerrilleros”, y si no son capaces, que se queden en casa. Ya llegará el día 20 para seguir con su campaña.
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