Es ya ‘su noche’ con mayúsculas, la de los valencianos, la de esos miles de personas que decidieron salir a la calle a disfrutar de la gran variedad de ocio, cultura y entretenimiento que les ofrecía la que se ha convertido en una de las noches más importante de Valencia, solo superada por la de San José. Miles de personas recorrían las calles más céntricas de la ciudad, programación en mano, para no perderse detalle y confeccionar una velada a la medida de sus gustos. Y es que la gran variedad ofrecida en esta noche de la Feria de Julio así lo permitía.
Desde el Paseo Marítimo hasta el Museo de Historia de Valencia –frente al Parque de Cabecera-, desde las 12 del mediodía, con la muestra de esculturas sobre la arena, hasta las 3 de la mañana, con la verbena de la Orquesta Avatar; el cap i casal vivió una jornada mágica.
Uno de los grandes éxitos de la noche, y que más público congregó, fue el espectacular desfile que recorrió la calle de la Paz y la Plaza de la Reina. Aproximadamente unas 20.000 personas presenciaron la cabalgata de las gigantescas figuras Brotons, con increíbles efectos de música, humo y láser, que dejó boquiabierto a más de uno, tanto mayores como pequeños. Una especie de centauro con tres cabezas, un ser verde y gigante y un divertido dragón fueron algunos de los seres, de más de 7 metros de altura, que transportaron a los presentes a otra realidad. El espectáculo, denominado ‘Futur Metal’, fue acompañado por el estruendoso sonido de la Federación de Tambores y Bombos de la Provincia de Valencia. Más de un centenar de estos instrumentos de percusión hicieron que estas céntricas calles retumbaran como si vivieran el final de una impresionante mascletà.
También fue un éxito, por la cantidad de gente que las contempló, la muestra de esculturas de arena construidas en el Paseo Marítimo. El impactante castillo, ocupado por simpáticas figuras de Playmobil, el murciélago logotipo de JCF y el Bob Esponja, que ayer cumplía años, recibieron la visita de casi 10.000 personas a lo largo de todo el día. Los momentos que congregaron mayor expectación fueron las dos sesiones del espectáculo de acrobacias y fuego ofrecido por Sabamaná, en la que se entremezclaban las máscaras y el maquillaje con diferentes efectos pirotécnicos y luminosos, al ritmo de una sensual danza balinesa.
Los diferentes escenarios que recogían conciertos, espectáculos o musicales, como la Plaza de la Merced, la del Patriarca o la del Ayuntamiento, contabilizaron una afluencia de unas 5.000 personas cada una. Mención especial merece la Plaza de la Virgen, escenario indispensable en la Gran Nit de Juliol, donde el duende del ballet de flamenco Temple -todo un clásico ya en esta noche-, la alegría de la tuna y la espectacularidad del ‘Globsesion’ del increíble Willy Monroe, hicieron que por este emblemático espacio valenciano pasaran unos 15.000 espectadores.
Cerca de 25.000 personas visitan los museos abiertos
Al igual que en las veladas blancas de las principales ciudades europeas, muchos son los que deciden visitar algún museo en este excepcional horario nocturno. Ayer fueron cerca de 25.000 las personas que decidieron visitar uno de los siete museos abiertos hasta las dos de la madrugada. Gran éxito tuvo la apertura del Centro Cultural Bancaja, que supo atraer al personal al programar una espectacular Muixeranga d’Algemesí a sus puertas. También sirvieron como reclamo en la Lonja y en el Museo Histórico Municipal, situado en el Ayuntamiento, los conciertos ofrecidos por la Sociedad Musical de Alboraya, con sus conciertos de Pulso y Púa y Cuerda, respectivamente. Así, la Lonja de la Seda, uno de los edificios góticos civiles más bellos del mundo, recibió la visita de unas 5.000 personas y en el Museo Histórico Municipal, donde se puede contemplar la Senyera más antigua, se contabilizaron cerca de 4.000 entradas.
Actividades para niños, como los títeres en la explanada de l’Almoina, la Muestra de Artesanos y Mercaderes de la Plaza Músico López Chavarri, por donde también pasaron durante la jornada cerca de 5.000 personas, o la verbena al pie de las Torres de Serranos, en la que más de 3.000 personas disfrutaron de la música de la Orquesta Avatar, completaron la quinta edición de la Gran Nit de Juliol que, sin duda, pasará a la historia.