Hoy es el día. Más de cuatro años después de aquel fatídico 16 de marzo de 2007 donde una furgoneta llena de material pirotécnico explosionaba en la calle Azcárraga, los falleros de la comisión del Botánico y su presidente en aquel ejercicio, Toni Badía a la cabeza, inician hoy la que debería ser la cuenta atrás definitiva para zanjar aquella horrible pesadilla.
Desde las 9.30 horas y en la sala número 11 de la Ciudad de la Justicia de Valencia, el juzgado de lo Penal número dos de la capital del Turia inicia un proceso donde 452 testigos prestaran declaración en un juicio que pretende buscar quien se responsabilice de los cuantiosos daños materiales producidos, así como indemnizar a los 17 heridos padecidos, uno de ellos muy grave.
Se habla de más de dos millones de euros, más de cuatro millones y medio de euros en su origen, y a lo que la comisión se declararía insolvente para hacer frente. Los seguros contratados por la comisión y el Ayuntamiento de Valencia, apenas superan el millón de euros. Pero lo peor del caso es que la Fiscalía acusa por delitos de lesiones y daños por imprudencia grave, directamente al presidente de la Falla Azcárraga-Gran Vía Fernando el Católico en el momento que ocurrieron los hechos, pidiendo a su vez una pena de seis meses de cárcel para este.
Recordemos que la furgoneta explosionó con un material pirotécnico en su interior que ni siquiera era para la los falleros de la comisión de Badía, y que de responsabilizar al presidente de la comisión, el caso puede sentar un importante precedente en el colectivo fallero.