Un balcón plagado de paraguas sería el preludio de la primera cita de fallas, y como manda la tradición, la pirotecnia Peñaroja iniciaría el calendario de disparos con la categoría de los grandes, sobreponiéndose a la adversidad y con su hijo como gran escudero y responsable del disparo.
Todo podía pasar, pero nada falló. Y a pesar de la lluvia cumplió sobradamente con su responsabilidad de elevar el listón para sus seguidores. Las falleras mayores de Valencia, Begoña y Carla, junto a sus Cortes de honor, aparecerían en el balcón abrigadas para evitar males mayores, pero tras sus pañoles, la empresa “Les Barraques” las había vestido para la ocasión en esta primera mascletà fallera.
No hubo “hombre de negro” y si disgusto en el responsable de la empresa de la Vall d'Uixó por lo que entendía un buena publicidad para nuestra fiesta, desconocida por más que nos pese, más allá de nuestra comunidad fallera.
{youtube}Om-B5i-4uFY{/youtube}
Hubo protestas, pero tenues respecto a lo esperado, escuchándose leves silbidos a la salida de la Alcaldesa, y educadas mientras tanto con las máximas representantes de la fiesta fallera.
