Si ayer se aclamaría a Santa Bárbara para respetar el disparo, hoy “el Lorenzo” se haría amo y señor de la plaza y poder así disfrutar en condiciones del espectáculo pirotécnico preparado por la empresa Hermanos Ferrández.
En lo correspondiente al disparo el segundo de feria dio réplica a los de la Vall, y si Peñaroja abriría plaza con la musicalidad y el ritmo por bandera, hoy la empresa afincada en Beniel (Murcia) sería todo un estruendo en la plaza, sacrificando en ocasiones la partitura por los decibelios.
A pie de balcón las cosas cambiaron. No hubo presencia política en la barandilla, y por lo tanto no hubo apenas silbidos en la plaza. Estar, estaban, los sobres, las pancartas, y demás símbolos reivindicativos, pero no ondearon como en otras ocasiones limitándose a disfrutar del disparo y la climatología reinante.
