Por lo pronto hay que destacar los problemas de insolidaridad de vecinos que son incapaces de aguantar las molestias que supone hacer una fiesta semejante. Después las prepotencias de algunas comisiones que con su actitud provocan incidentes que repercuten contra el colectivo. También los agobios que supone aumentar la ciudad en esos tres o cuatros días en más de un millón de almas que junto a los propios deambulan por nuestras calles y que en su mayoría son jóvenes con ganas de divertirse y con excesos de todo tipo. Los múltiples actos que ocasionan concentraciones multitudinarias, lo que supone el colapso total de zonas de la ciudad por las cuales es imposible transcurrir durante horas. Y así centenares de detalles que dan una idea de lo que se mueve en nuestra ciudad, sobre todo, en la semana fallera y que dejan hechos como la quema de 25 contendores de basura, 5 papeleras y 3 coches incendiados. Los residuos que el público deja han aumentado este año en una alto porcentaje, debido también a la superior afluencia de gente a las fallas, de momento sabemos que se han retirado 9.600 tn de bausra, 1.000 más que el pasado ejercicio, de las cuales casi 200 se recogieron en el entorno de la falla de Nou Campanar, lo que nos puede dar una idea del número de visitas que tuvo la demarcación de la falla ganadora del primer premio de todas las categorías.
El viento también fue el protagonista los dos últimos días de fallas, sobre todo el día 19, unas horas antes de la cremá, con el derribo de varias piezas en distintos monumentos, siendo la más significativa la de Exposición- Micer Mascó, que a pesar de haber sido desmontado su remate, otras figuras no resistieron el vendaval y acabaron por tierra. Convento vio peligrar sus remates, por lo que debieron tomar precauciones separando la zona de seguridad, cayendo al final alguno de sus ninots. L´Antiga de Campanar, que sufriera la caída de uno de sus remates, también fue victima esos 80 km/h con los que soplaba el viento, lo mismo que Norte- Doctor Zamenof que también tomó las debidas precauciones en vista del movimiento del remate.
Por consejo de Protección Civil, las distintas comisiones suspendieron sus castillos aéreos, o los adelantaron aprovechando momentos de calma y la Cabalgata del Fuego tuvo sus momentos de sobresaltos a lo largo de su itinerario.
Pero no todo fue negativo en estas fiestas josefinas, debido a esa afluencia de gente que apuntábamos, además de todos los alicientes que ofrecía la ciudad, también hay que hablar de los resultados económicos que arroja esta semana fallera y que directamente repercuten sobre el comercio valenciano, que ha movido más de 60 millones de euros en estos últimos días. Ni que decir de los otros resultados propios de la fiesta donde se generan más de 5.000 puestos de trabajo y se mueven cifras astronómicas que supone unos beneficios para todas esas empresas que componen el organigrama de la fiesta, además de otros beneficios importantísimos para las arcas municipales.