Fallas del Cap i casal

Las fallas participaron un año más en los actos con motivo de la festividad de la Virgen de los Desamparados

Los valencianos volvieron a vivir con intensidad los festejos con motivo del día de la Mare de Déu. La festividad de la Virgen de los Desamparadossacó de nuevo a la calle el fervor, la devoción y el amor que Valencia profesa a su Patrona, y el colectivo fallero fue de nuevo una parte importante de este festejo.

En la "vespra" de la "festa", las fallas rindieron homenaje a la Mare de Tots els Valencians con su granito de arena en la "dansà", organizada por el Ayuntamiento de Valencia y la Federación de Folklore de la Comunidad Valenciana. La tarde del día 11 fue el momento de la segunda dansà infantil, en la que participaron Carla González y su Corte de Honor, y que batió records ya que más de 300 pequeños tomaron parte en un acto que se consolida dentro del programa de actos.

Por la noche, y después del concierto y el castillo de fuegos artificiales, el tabal y la dolçaina sonaron de nuevo para dar paso a la "dansà", en la que bailaron 25 grupos de danzas tradicionales. La Fallera Mayor de Valencia y su Corte de Honor, participaron como es costumbre en este acto. Begoña Jiménez lució una reproducción de un jubón del siglo XVIII confeccionado por Amparo Fabra, y aderezo de Art Antic.

La Fallera Mayor Infantil de Valencia fue un año más la encargada de recitar la oración del arzobispo Marcelino Olaechea en la Missa d´Infants, que contó con la presidencia del cardenal Santos Abril y Castelló, arcipreste de la Basílica papal de Santa María la Mayor de Roma.

A la misa asistieron el presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra; el ministro de Asuntos Exteriores, Juan Manuel García Margallo; el presidente de Les Corts Valencianes, Juan Cotino; la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Paula Sánchez de León; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el teniente general del cuartel general terrestre de Alta Disponibilidad , Rafael Comas, entre otras autoridades.

El traslado fue el momento máximo de fervor del pueblo, con los vítores a la Patrona y las demostraciones de fe y de devoción que convierten a este acto en un referente dentro de las celebraciones del día de la Virgen de los Desamparados.

La procesión vespertina comenzaba con retraso por una cuestión que se repite de nuevo. Y es que la cruz catedralicia no salía otra vez delante de la comisiones falleras, algo a lo que se negó el concejal de Fiestas y Cultura Popular, Francisco Lledó. La cruz abrió la comitiva después de todo y detrás las comisiones, que invita el cabildo a participar en la procesión.

Las Falleras Mayores de Valencia y sus Cortes de Honor, acompañadas por los miembros de la Junta Central Fallera, participaron en el cortejo de más de media hora que representaba a la fiesta de las Fallas.

La lluvia de pétalos de flor inundó las calles del centro histórico de Valencia al paso de la imagen peregrina de la Mare de Déu, que a las nueve y cuarto de la noche volvía a su basílica después de una jornada de emoción, devoción y amor del pueblo valenciano.