A la orden del "señor pirotècnic: pot començar la mascletà" José Luis Giménez fue mostrando desde el inicio sus pretensiones con unas pinceladas que sutilmente irían componiendo el colorido y la musicalidad de su disparo. No sería justo hablar de una mascletà perfecta, pero si de un grandísimo disparo, compensado y rotundo, que culminaría con una paleta de colores que llenó de valencianía la plaza. Sus paisanos de Yátova no cabían de gozo, y el resto del público presente ovacionó como se merecía el gran espectáculo ofrecido en su segundo año en la plaza.
Overbooking en el balcón consistorial. La plantilla del Valencia C.F. casi al completo con la presidenta del Consejo de Administración, Lay Hoon Chan, y el presidente ejecutivo, Amadeo Salvo al frente, sería la retaguardia de honor de las Falleras Mayores de Valencia y sus respectivas cortes de honor.
Un hecho que no pasó desapercibido para un buen número de concejales que posarían previamente en el Salón de Cristal con jugadores, cuerpo técnico, y directivos.
Más desapercibidos pasaría el presidente de la Federación Española de Halterofilia, Emilio Estarlik, el secretario autonómico de Administración Pública, Pedro García Ribot, y el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, ni que decir por tanto de la multiculturalidad académica de las Falleras Erasmus 2015.
A pie de balcón la educación pública sería el nexo de unión en la manifestación del día.