Después de la cruenta batalla librada en las fallas de 2015, donde como Atila al frente de los hunos, los artesanos falleros se bajaron al barro para pelear contra los elementos, un reducido grupo de artistas lograba el máximo galardón en litigio, el uno de su categoría, el uno de ingenio y gracia, el uno de ninot, o el uno de experimentales.
Todos ellos, en homenaje merecido, recibirían ayer el reconocimiento a su esfuerzo en la X Gala del Artista Fallero.
El acto, que contó como es preceptivo con la presencia de las Falleras Mayores de Valencia, sería presentado un año más por nuestro compañero Salvador Peiró, dando paso al Maestro Mayor, José Ramón Espuig, cuya palabras más livianas que el pasado ejercicio, no dejaron muy satisfechos a los artistas no agremiados en el "cap i casal" por obviarlos en su alocución.
Las Falleras Mayores de Valencia, Estefanía López y María Donderis; junto al concejal de Fiestas y Cultura Popular, Francisco Lledó; el Maestro Mayor, José Ramón Espuig, y el secretario general de JCF, José Luis Vaello, serían los encargado de entregar los preceptivos "palets" acreditativos a los triunfadores del ejercicio, donde sólo faltaría el artista fallero Joan Blanch, ganador del Ninot Indultat infantil 2015 para la comisión de Na Jordana.
Como suele ser habitual, caluroso sería el recibimiento a los ganadores de la sección Especial Infantil, Julio Monterrubio, y mayor, Pere Baenas, a quien se le hizo levantar el estandarte como ya sucediera en el ejercicio anterior.
Con las palabras de Juanjo García, quien se acordó de "agremiados y no agremiados" así como las del concejal quien aprovechando su despedida de la vida pública recordaría su afición a la fotografía, por tanto que no dejarían de verlo por los talleres, concluiría un acto que se alargaría posteriormente en el Salón de Cristal con el vino de honor en homenaje a los ganadores.