Hubo que esperar hasta más allá de las 15 horas para conocer el desenlace de la moción presentada por el grupo Ciudadanos donde se buscaba un gran pacto institucional creando una Comisión Local de Fiestas y Tradiciones de la Ciudad de Valencia, además de un Observatorio, que sirviera de instrumento para la toma de decisiones en materia festiva indistintamente del partido que gobierne, y en el que estuvieran presentes los principales representantes de las fiestas, así como asociaciones y federaciones que engloban a los colectivos de vecinos.
La exposición de la concejala Amparo Picó sería criticada primeramente por la concejala Mª Ángeles Ramón Llin, quien apoyando la iniciativa en nombre del Partido Popular llegaría a reprochar al grupo Ciudadanos que esta misma filosofía la trasladara a su su diputada Carolina Punset, quien apoya derogar la ley de identidad promulgada por el Partido Popular.
Por su parte el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, comenzó su intervención en nombre del gobierno acusando a Picó de plagiar el programa del grupo Compromís, y aunque agradeciendo el gesto, le indicaría que "para copiar una idea sea buena o mala, lo más importante es entenderla y creérsela".
Fuset indicó que el pacto por las Fiestas y Tradiciones se asemeja sospechosamente al “Institut Municipal de Cultura Festiva de València” propuesto por Compromís; y que el Observatorio a la “Antena Social de la Festa” propuesta igualmente por Compromís per Valencia, “habiendo realizado un copia pega, pervirtiendo las ideas y dándoles otra finalidad que no van en esa dirección”. Según Fuset con su exposición indicaba que fueran las fuerzas políticas las que dijeran como debe ser cada fiesta, fiscalizándolas vía el observatorio, al que calificaría como un tribunal de la inquisición de las fiestas.
Para el Concejal de Cultura Festiva la posición del ayuntamiento no debe ser ni controlar ni fiscalizar, por tanto presentaba una alternativa a su moción, “recuperar la idea original, la buena” indicaba Fuset, a través de dos instrumentos, un Plan Estratégico para las fiestas comenzando por las fallas, elaborado desde el ámbito académico con participación del resto de entidades que conforman el diverso mundo de las fallas y donde se sepa el impacto real de las fallas en sus diferentes aspectos. Así como la “Antena Social de la Festa” “integrada por agentes sociales y festivos, que no políticos, señora Picó. No me pida usted que me sume a una mala idea, súmese a la original” concluyendo Fuset que “el único pacto político por las fiestas, es no politizarlas”.
En el turno de réplica Amparo Picó acusaría a Fuset de “no haber leído bien la moción, o no haber querido entenderla”, negando el plagio de su programa electoral, ya que la idea según Picó iba mucho más allá de lo expuesto por el programa de Compromís, “que por cierto todavía no han aplicado” diferenciando que en su propuesta se incluyen los colectivos civiles, no sólo los festivos, algo que no sucede en el Instituto propuesto por Compromís, “frenando desde el consenso y la participación el malestar y crispación que han originado en estos meses que llevan al frente de esta área, y que todos los cambios que se hagan en las fiestas, no puedan ser modificados por ningún gobierno político”.
Tras dos nuevas intervenciones de Mª ángeles Ramón Llin y Pere Fuset reiterándose sobre lo expuesto, el concejal de Cultura Festiva presentaría una enmienda alternativa que incluía los dos órganos citados en su alocución e incluidos en el programa electoral de Compromís. Esta enmienda sería apoyada por las tres fuerzas integrantes del actual grupo de gobierno municipal, mientras que el Partido Popular junto a Ciudadanos se abstendrían, quedando desbancada la moción original presentada por el grupo Ciudadanos.