Siguiendo el esquema que se ha hecho habitual año tras año de animación, espectáculo y discurso, llegaba la Crida 2016 a las Torres de Serranos, y con ella el punto culminante de una jornada intensa y maratoniana, de varios puntos de atención y con la mirada puesta en un cielo inestable a ratos. De hecho, las calles de Valencia aparecían con lluvia sobre el asfalto al romper la tarde del domingo 28 de febrero. El agua, por suerte, no volvió a hacer acto de presencia, y todo transcurrió con la normalidad debida.
Como estaba previsto en el programa, a media tarde comenzaba el peregrinaje de las comisiones falleras hacia las Torres de Serranos. Mucha, muchísima gente se fue concentrando frente a la puerta de la ciudad para esperar el momento en el que todo comienza en serio y de verdad, que es cuando la máxima representación de la fiesta anuncia que ya estamos en Fallas.
En esta ocasión fue un disc-jockey el encargado de, a base de “temazos” bailables, amenizar la espera en la plaza; una espera dilatada más de lo normal, debido a que el espectáculo previo a la Crida comenzó a las 20 horas. Este hecho también se notó en las bambalinas del evento, la parte recayente a la plaza de los Fueros, donde las autoridades y las Falleras Mayores de Valencia, junto a sus Cortes de Honor, esperaron mucho más de lo habitual.
Los ediles de todo el arco político municipal se fueron congregando en las torres, así como el president de la Generalitat, Chimo Puig, que acompañó al alcalde de la ciudad, Joan Ribó, y el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, en el largo paréntesis de espera hasta el comienzo del espectáculo visual de la tarde, a cargo de Manuel Coronado. Antes, los asistentes vivieron la sorpresiva aparición del DJ valenciano Chimo Bayo, que puso el punto final a la previa del núcleo gordiano de la jornada.
Las torres sirvieron de lienzo donde se proyectaron imágenes evocadoras de la fiesta fallera, orientando su discurso de forma evidente a la candidatura de las Fallas a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Cuatro proyectores en vertical con sistema blending que en total suman 80.000 lumens “pintaron” con carteles de fallas, con el personaje creado por Segrelles para el primero de ellos y con la imagen gráfica de la fiesta de 2016 creada por Iban Ramón, hasta otras imágenes relativas a la fiesta. Las llamas “devoraban” las torres y concluía el espectáculo.
Llegaba el momento en que Valencia se transforma “al caliu de la festa i es vestixca en les millors gales per a ser, encara més, una ciutat oberta i d'acolliment”. De esta forma Joan Ribó comenzaba su intervención, mera introducción que, cabe destacar, siempre se ha realizado antes de entregar la llave de la ciudad a las Falleras Mayores de Valencia, que mostraban al unísono a los espectadores.
Hay que destacar que una interprete traducía en lenguaje de signos los discursos tanto del alcalde como posteriormente de las Falleras Mayores de Valencia.
Y se hacía historia de las Fallas en el momento en el que Sofía Soler comenzaba el primer discurso de la Fallera Mayor Infantil de Valencia en la Crida. Un aspecto, el del discurso de la representante infantil, largamente reclamado por muchos y que veía por fin la luz este año.
“Des d’ací dalt, en les majestuoses Torres de Serrans, vos anime als artistes fallers, als pirotècnics, als “llumeners”, als músics i, sobretot, a vosatres, els fallers, a treballar en ilusió perque tots junts podem fer que les Falles siguen declarades Patrimoni Immaterial de la Humanitat per la UNESCO”, dijo.
Sofía vistió un lampazo de seda color "Tabacco" en un traje confeccionado por Entre Fils, con manteletas realizadas por Santos Textil y peinetas del Taller Flor d'Aigua en oro mate inspirada en la música.
Alicia resaltó en su discurso a los falleros. “Els fallers -afirmó- sou els que feu grans les Falles. Sou fills d’un poble vell, fidel a la seua memòria i cada any, moguts per la ilusió, aconseguiu conservar una tradició centenària, transmesa de pares a fills en la nostra volguda llengua valenciana. I és que ser faller és més que un sentiment: ¡és la nostra forma de vida!”.
La Fallera Mayor de Valencia se sumó a las palabras de Sofía para hablarles a los falleros infantiles. “Vosatros sou el present, pero sobretot el futur de la nostra festa. Impregneu-vos de la cultura valenciana, aprengueu les tradicions dels nostres majors i avantpassats, i feu-les vostres, perque les Falles continuen sent per a sempre la millor festa del món”.
El guiño a la candidatura del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad también llegó. “Que les falles embriaguen de llum, color i soroll cada racó del cap i casal, de tots els pobles i les pedanies de la nostra Comunitat. Que esta Crida siga extensible al món sencer: ¡Bienvenidos a las Fallas! Welcome to Falles! Bienvenue sur le Falles! Benvenuti a Falles!”
Alicia llevo una seda Livorno en rosa antiguo, traje confeccionada por En hilos de seda, y peinetas del Taller Flor d'Aigua con motivos del mar en homenaje al Marítimo.
La interpretación del Himno Regional fue subrayada en sus compases finales con el disparo del ramillete de fuegos artificiales de Pirotecnia Valencia. Este aspecto fue uno de los más comentados posteriormente en las redes sociales, con gente tanto a favor, por lo emocionante de la conjunción de ambas cosas, como en contra por el solapamiento tanto con el himno de Valencia como con el de España, interpretado a continuación. También fue motivo de comentario en las redes el “selfie” realizado en la tribuna por dos personas mientras la Fallera Mayor de Valencia pronunciaba su discurso, y la interpretación o no del himno por parte de las autoridades. Otros comentarios apuntaban a lo “frío” que resultó el acto para muchos asistentes, mientras que a otros les entusiasmo. Gustos y colores.
Una vez finalizada la Crida, las Falleras Mayores de Valencia y sus Cortes de Honor se dirigieron a la Real Basílica de la Mare de Déu dels Desamparats para realizar la ofrenda a la Patrona en uno de los días más bonitos del reinado.