El pleno de JCF celebrado en la tarde noche del martes 13 de diciembre de 2016, será recordado por un nuevo enfrentamiento del concejal Pere Fuset con el colectivo fallero.
La presencia de la Fallera Mayor de Valencia 2017, Raquel Alario Bernabé, y su Corte de Honor, no sería argumento diplomático para posiblemente uno de los plenos más duro de los acontecidos en los últimos años.
La cita mensual de los integrantes de la directiva de JCF se iniciaría con un respetuoso minuto de silencio por el fallecimiento de quien fuera presidenta nata de Junta Central Fallera durante 24 años, la exalcaldesa de la ciudad de Valencia, Rita Barberá Nolla.
Posteriormente el presidente de JCF recordó los momentos vividos desde que el pasado 30 de noviembre, cuando las fallas de Valencia fueron declaradas Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad, agradeciendo el esfuerzo realizado por las anteriores directivas, los responsables en la realización del expediente presentado, así como los implicados en los actos celebrados en los últimos días y que culminaron con la plantà y cremà de la falla realizada por el artista Juanjo García, la “Crida a la Humanitat” a cargo de las Falleras Mayores de Valencia, y el trabajo realizado por el pirotécnico Ricardo Caballer.
En el propio pleno se daría a conocer algunas de las fechas más cercanas de la agenda fallera como la presentación y entrega de la indumentaria que lucirán las Cortes de Honor 2017, acto que se desarrollará en el día de hoy miércoles 14 de diciembre en el Palacio de la Exposición; la reunión sobre el Concurso de calles iluminadas, el próximo jueves a las 19.30 horas en JCF, o el tradicional brindis de Navidad con las Falleras Mayores de la ciudad a celebrar el próximo 22 de diciembre.
El vicepresidente José Acosta comenzó su intervención recordando la presencia de JCF en la próxima edición de ExpoJove; el incremento en la dotación económica del concurso de Play Back, la petición del cambio en la selección de niños para el campeonato de futbol infantil pasando a ser por sectores para tener mayor disposición de participantes, así como la propuesta de modificación de la ubicación de la Gala del Deporte, pasando al Palacio de Congresos el próximo 3 de marzo, y con un coste del menú inferior al establecido hasta la fecha.
Acosta leería también el pertinente borrador del Programa de Festejos, destacando primeramente su voluntad y avances respecto al pasado ejercicio de su lectura en valenciano, así como algunas de las posibles modificaciones de cara los actos previstos.
El adelanto del horario de la Exaltación de la Fallera Mayor, el cambio de ubicación de la Gala de la Pirotecnia al Salón de Cristal del consistorio valenciano, la modificación de horarios en la entrega del Bunyol d’Or ab Fulles de Llorer i Brillants para evitar la masificación, así como algunos ajustes en los sectores para la Ofrenda 2017. Igualmente se pasó a informar de la petición de la Falla San Vicente-Periodista Azzati para desfilar en primer lugar en la próxima ofrenda por motivo de celebrar el 75 aniversario de su instauración por los integrantes de esta comisión. Solicitud que fue aceptada por los presentes.
Jurado de Fallas exclusivo del Cursillo 2017
El siguiente de los puntos a tratar sería propuesto por el Secretario General, quien explicaría las modificaciones de la elección del jurado de fallas para el presente ejercicio, cuya variación principal será la inclusión de un notario para la elección de sus integrantes, así como la necesidad de realizar por todos los que deseen participar como jurados de un nuevo cursillo. Este curso que se realizará en dos sábados por la mañana, basándose en el trabajo realizado por la nueva Delegación de Falla, cuyo delegado expresaría el consenso con diferentes sectores de la fiesta, dotando a este cursillo de un completo manual de uso donde se reflejan los métodos de valoración de una falla, desde su idea a su exposición pública, así como un glosario de términos.
Este punto llevaría a una de los primeros grandes enfrentamientos de la tarde. Respetando el trabajo realizado por la Delegación, no se entendía primeramente la invalidación de los anteriores cursillos ni el histórico generado, los cuales quedarían relegados a una “experiencia personal” como así lo calificaría el vicepresidente Javier Tejero, quien también matizaría que el nuevo curso no es “evaluativo sino presencial”.
Desde el patio de butacas Gabriel Aranaz recriminaría a la mesa que una información como la transmitida, al igual que el resto de la información referente a la convocatoria, no fuera remitida previamente a los integrantes del pleno como indica expresamente en el Reglamento Interno de Junta Central Fallera. Siendo contestado que quien así lo quisiera podría consultar en ese momento el manual, como que apenas eran dos modificaciones las referidas al Jurado de Fallas que apenas difieren a las de 2016 según el Secretario General.
Al concejal y al secretario les serían recordados los motivos por los que en la Asamblea de Presidentes del pasado mes de noviembre sería reprobada la directiva de JCF, siendo precisamente por esos motivos, por el incumplimiento del Reglamento Fallero, repitiendo los mismos errores. Reclamando que sean primeramente enviadas las propuestas y material en tiempo y forma para poder analizarlas antes de tomar una decisión.
Tras diversos cruces de palabras, el concejal Pere Fuset, quien también reconoció que sólo había ojeado el manual indicado, zanjaría la controversia, afirmando que “quien interpreta el Reglamento es la mesa” algo que difiere en principio de lo también indicado en el artículo 40 del Reglamento Interno de JCF. A partir de ahí se pasó a votar si llevaban la propuesta adelante, quedando establecido que sólo podrán ser jurados quien realicen el cursillo de 2017 con el manual establecido.
De nuevo los versos a escena
Para el punto que ya se preveía conflictivo de inicio, sería el propio concejal quien tomaría la batuta, expresando su postura al respecto y que no era otra que trasladar a la Asamblea de Presidentes la posibilidad de votar entre la opción de que los versos a las Falleras Mayores sean realizados por el ganador o ganadora del premio Extraordinario Bernat i Baldoví del concurso de Llibrets de Falla convocado por Lo Rat Penat, o un concurso establecido desde JCF y con un jurado de cinco personas propuesto por las comisiones falleras, y votados por la Asamblea con un máximo de 3 votos por presidente, para “evitar llistetes”.
Desde las butacas de los delegados de sector volvería a surgir la polémica. Primeramente se le indicó que esta propuesta ya realizada en la pasada Asamblea por el presidente, sería contestado por los presentes con la solicitud incluida en el texto presentado con la reprobación, que indicaba volver al acuerdo votado en diciembre de 2015, siendo esta opción la votada mayoritariamente donde se refleja la voluntad de la Asamblea de establecer que los versos a las Falleras Mayores serán los solicitados al ganador/a del concurso de Lo Rat Penat. Fuset interpreta algo muy distinto a lo citado, aduciendo dudas sobre el formato presentado, para acabar indicando que estaba cumpliendo con lo que le solicitaron los presidentes, acogiéndose al acta de la citada Asamblea. Opinión muy distinta a la expresada en una nueva intervención, recordando que se quiere hacer votar a los presidentes por tercera vez lo mismo en un año. Siendo negado nuevamente este hecho por el propio presidente.
De nuevo se volvería a echar mano del Reglamento Interno para indicar que no se ha cumplido con lo establecido en este, ni en el Reglamento Fallero, indicando que no se puede trasladar a la asamblea al no haber cumplido con los principios establecidos en estos reglamentos para su validación por el pleno. La situación se iría tensando hasta llegar a solicitar una votación secreta, a la que tanto el presidente como el secretario quisieron evitar indicando que no era práctico primeramente, o que si tardaban más “no llegarían a los bolos” concluyendo que esa posibilidad no se establecía en el reglamento por tanto se votaba el votar como siempre. Ante unas preguntas cuya cara de sorpresa de los presentes evidenciaba la situación que se estaba viviendo, se concluyó la polémica a mano alzada, produciéndose una escena pocas veces vistas hasta la fecha, al ser los primeros que levantaron la mano para defender su propuesta, el propio presidente, el secretario general, así como algunos de sus vicepresidentes, admitiendo así que se pasara a la asamblea la indicada propuesta.
Los ruegos y preguntas serían intrascendentes, a excepción de la intervención del presidente de la InterAgrupación quien sin recordar expresamente lo expuesto en la asamblea de presidentes de diciembre de 2015 por él mismo, solicitaría que esta fuera la última votación al respecto, y que quedara claramente reflejada en el acta para evitar confusiones como las manifestadas. Dando por finalizado el pleno, se traslada nuevamente la polémica a la próxima Asamblea de Presidentes de la próxima semana.
- Los poetas no avalan la decisión de Fuset