La pirotecnia de L’Olleria repite en la plaza y lo hace con un disparo dedicado a sus paisanos.
Fotos: Sofía Parra/Braulio Torralba
Segundo año de Nadal-Martí en la plaza, y segunda mascletà del calendario fallero. Buen tiempo y buena entrada para un disparo de corte tradicional, que buscó darle intensidad desde su inicio con una rutina de candelas dándole protagonismo al fuego aéreo, hasta llegar a las retenciones terrestres. Intensidad que desembocaría en un terremoto final que no desmereció a la empresa de la Vall d’Albaida.
Diego Nadal recibiría el aplauso de la plaza así como la felicitación de las Falleras Mayores quienes darían nuevamente la orden de disparo al unísono, tras no ciertos “problemas” para conectar el micro.