La polémica sobre la encuesta sociológica al colectivo fallero (pueden leerla en este enlace) ha continuado salpicando a la fiesta durante el Pleno de la JCF. El cuestionario, que incluye preguntas sobre afinidades políticas, religiosas, y de identidad territorial, ha sido el centro de un torrente de opiniones, malestar, críticas y acusaciones durante los últimos días.
“Este estudio de perfiles, este estudio sociológico, lo que quiere es hacer una radiografía muy completa y muy global, como hace mucho tiempo que no se hace por parte de las administraciones, de lo que es la fiesta de las Fallas. El estudio sociológico quiere saber cómo son, qué piensan y qué quieren los falleros de Valencia”, declaraba Pere Fuset, concejal de Cultura Festiva, durante la rueda de prensa ofrecida en el Ayuntamiento ayer tarde. “Habréis escuchado en muchas ocasiones aquella frase tan recurrente de que ‘Las Fallas serán lo que quieran los falleros’. Para lograr este objetivo hay que preguntar a los falleros quiénes son y que quieren”, apuntó.
La encuesta sociológica se enmarca dentro del Plan Estratégico de las Fallas. Junto a los estudios del impacto económico, turístico y medioambiental “el Ayuntamiento elaborará un plan director, un plan estratégico de las Fallas de la ciudad de Valencia”, tal y como ha explicado Gil Manuel Hernández, director del Museo Fallero y uno de los responsables de supervisar el trabajo de Invest Group. Hernández, que ha enumerado en su intervención diversas encuestas sociológicas que se han realizado sobre las Fallas, ha sostenido que cualquier encuesta del CIS “tiene estos contenidos"; unos contenidos "estándar y homologados”.
En la documentación entregada se incluían, en este sentido, dos informes periciales de Miguel Ángel García Calvia, director del Departamento de Sociología y Antropología Social, y Francesc Hernández, director del Institut Universitari de Creativitat I Innovacions Educatives y codirector del Posgrado en Fallas y Creatividad, que certifican que la encuesta reúne los requisitos necesarios.
Adolfo López, director técnico de Invest Group, ofreció los datos técnicos, declarando que en los estudios de carácter sociológico “la identidad territorial, el posicionamiento político, el nivel socioeconómico y el nivel de estudios son cuestiones que se plantean abiertamente”.
La muestra se ha remitido a tres condiciones: ser fallero, mayor de edad y residente en la ciudad de Valencia. El tamaño muestral inicial de la encuesta era de 1.100 entrevistas. El trabajo se hizo en baso a tres variables: distrito municipal, sexo y edad. Las entrevistas se realizaron en la calle. En zonas cercanas a casales falleros, muchas veces las realizaron dentro de los locales. Un 87% de personas a las que se les ha invitado a hacer la encuesta la han realizado, siendo hasta ayer más de 900 falleros de todo tipo y condición los que han sido encuestados.
Las preguntas suscitaron muchas más preguntas en el Pleno de JCF
La acción se trasladaba al Pleno de la Junta Central Fallera, donde eran varias las intervenciones en ruegos y preguntas que se dirigían al concejal de Cultura Festiva alrededor de la encuesta. Previamente, el edil había dado detalles, al igual que en la rueda de prensa, al respecto del cuestionario, la metodología y las preguntas, después de anunciar que en otoño se convocará una Asamblea Extraordinaria de Presidentes para debatir sobre la celebración del Congreso Fallero.
Una vez llegado el turno de ruegos y preguntas, Gabriel Aranaz, delegado del sector Malvarrosa-Cabanyal-Beteró, revelaba que cerca de 40 falleros del mismo habían respondido a la encuesta, pero las preguntas reveladas no concordaban con las que ellos habían contestado. “No aparecen esas preguntas” que les habían hecho, dijo Aranaz. Fuset contestó que transmitiría este hecho a la empresa, subrayando que ésta ha certificado que no hay ninguna pregunta del formulario que se haya hecho que no esté en el formulario.
Jesús Hernández Motes, presidente de la Interagrupación, se refirió a la reunión mantenida durante la tarde del lunes con representantes de las agrupaciones y delegados de sector, y a unas declaraciones de Fuset en la rueda de prensa, “la Interagrupación valora positivamente algunas preguntas relativas al Congreso”, que leyó Motes, para a continuación destacar que justamente es algo que se le reprochó en la citada reunión.
María Eugenia Maíllo, delegada de sector Rascanya, preguntó si era necesario gastarse 17.500 euros para realizar esta encuesta, y si no había otros medios para hacerlas. También reveló que “una compañera de aquí de la casa, que es delegada de sector, que encima es funcionaria”, realizó el cuestionario y le preguntaron “y tú qué opinas sobre Fuset y sobre el alcalde de Valencia, de cómo lleva la gestión”, matizando que se “se lo preguntaron aquí, en la puerta de la casa”. El edil respondió a la delegada de sector que “éste no es el lugar para cuestionar las decisiones del Ayuntamiento de Valencia ni en qué se gasta el dinero. La labor de oposición se hace en el pleno del Ayuntamiento”, añadiendo más adelante que “éste no es el lugar para hablar de política”.
Fuset defendió a la empresa encargada del estudio nuevamente. “En todo caso, si eso que dices es cierto, que han hecho preguntas que no están en el cuestionario, sí que me gustaría que después tú y yo habláramos, que pudieras identificar esa persona, que diera ese testimonio a la cara y poder transmitirlo a la empresa. Si alguna encuestadora ha hecho mal su trabajo yo estoy en la obligación de decírselo a la empresa. Esas preguntas no forman parte del cuestionario”, añadió.
Para concluir, Francisco Sivera, delegado del sector Benicalap afirmaba, abundando en la intervención de Maíllo, que “estando en el Pleno nos ha llegado un WhatsApp de esta compañera en el que nos dice que sí, que le han hecho esas preguntas”, pidiendo que se hable con la empresa para ver qué ha ocurrido.