Daniela consigue llegar a la mascletà dando la pertinente orden junto a Rocío para comenzar la mascletà de la pirotecnia del Mediterráneo, que capitaneada por otro ‘Micaelo’, Antonio García Juan, hace ensordecer la plaza.

El Cant de l’Estoreta marcaba el calendario de actos para la Fallera Mayor Infantil y su corte, una situación que imposibilita habitualmente la presencia de la máxima representación infantil en el disparo del primer domingo de marzo. Esto se pudo evitar este año, llegando a tiempo para disfrutar con todos los presentes del disparo del joven pirotécnico que en apenas tres años con este en la plaza, se ha ganado un puesto entre las mascletàs a tener en cuenta.

Traca valenciana, desarrollo sostenido, y un arrebatador final de fuera a dentro que retumbó en toda la plaza, prosiguiendo con aéreo, terrestre y nuevamente aéreo que hizo enloquecer al público congregado, quien se apresuró a vitorear al pirotécnico mientras este, en el suelo, era abrazado por sus compañeros.

La lluvia amenazante, tuvo la benevolencia de esperar al término del disparo, ya que de inmediato, el cielo dejó caer una fina lluvia que empaparía a más de uno antes de llegar a casa.

En los momentos previo pudimos ver al concejal de Cultura Festiva por la plaza, quien aprovechó para mostrar al mundo un casco maqueado para la ocasión con motivos alusivos a la falla municipal, aunque realmente no lo fuera a utilizar personalmente, al subirse de inmediato al balcón junto a las Falleras Mayores y sus invitados.

Por la megafonía el convenio con la radio autonómica y sus pertinentes cuñas publicitarias sigue su camino, aunque esta vez la ‘playlist’ no fuera tan soporífera como el día anterior, al incluir algunos temas con los que la plaza disfruta de lo lindo, sólo hay que ver las caras, gestos y escucharles cuando el bueno de Camilo Blanes acude a la cita.
Lástima por otro lado que la defensa de los autores valencianos, y no de todos, sólo tenga cabida cuando interese, durante apenas unos minutos a la hora de la mascletà y olvidándose de ellos en las Galas de la Cultura, o anoche mismo, en un teórico apoteosis original a semejanza del ya vivido años atrás, al ritmo de la británica Fleur y su ‘Sax’ “¡Dámelo a mí!, Uh, okay, yeah!, Será mejor que toques ese saxo” en la siempre fallera lengua de Shakespeare.
Esperemos que la comisión de Igualdad de Género no vea doble intención en algunas canciones...