Los presidentes del sector Botánico-La Pechina fueron obligados a decidir anoche, por imposición de JCF, sobre una plaza de delegado de sector no convocada.
Las aguas bajan revueltas por la ribera del Turia. En la noche de ayer, martes 9 de mayo, tendría lugar la preceptiva junta general de la Agrupació de Falles del Botànic, y que sería precedida por la correspondiente junta del sector Botánico-La Pechina.
Como cada año, y según establece el vigente Reglamento Fallero, había que votar la renovación de uno de los cargos de delegado de sector, ‘vocal electo’ de los tres que componen el organigrama festivo.
Así se indicaba en la preceptiva convocatoria, “Junta del sector, en la que se formalizará la elección de ‘vocal electo’ del sector para JCF”. Para el citado cargo se presentarían dos candidatos, Pepa Gómez, fallera de la comisión Borrull-Socors, y Fernando Vallés, de la comisión Borrull-Turia.
La votación se produciría con toda normalidad entre las catorce comisiones presentes, de las quince que componen el sector. El expresidente de la Agrupació de Falles del Botànic, Vallés, obtendría 13 votos, por uno, el de su propia falla, que recibiría Gómez, expresidenta de Borrull-Socors y presentadora de Levante TV.
Horas antes de esta elección se producía un hecho significativo para el desenlace final: la dimisión de uno de los delegados vigentes, el fallero de la comisión Fernando el Católico-Erudito Orellana-Juan de Mena, Jorge Guarro.
Consultada la situación con el secretario general de Junta Central Fallera, Ramón Estellés, y éste a su vez con la Delegación de Incidencias, la respuesta sería tajante, sólo había una posibilidad, o elegían a tres o lo dejaban en dos, no pudiendo realizar la lógica convocatoria con la que cubrir el nuevo puesto vacante. Situación que sería explicada en la reunión de anoche, teniendo que ser aceptada al provenir la ‘resolución’ de JCF.
Conocida la situación por el resto de los falleros, el revuelo generado ha sido importante al entender que se han vulnerado sus derechos fundamentales por una imposición arbitraria de JCF.
Desde las bases de diversas comisiones se entiende que la votación era exclusivamente para un vocal, dado que así se reflejaba en la convocatoria, y admitir por ‘exigencia’ de JCF que se cubra el segundo puesto de Delegado de Sector para los próximos tres años (dos en este caso) sin la preceptiva convocatoria, para no quedarse sólo con dos, vulneraría los derechos fundamentales de cualquier fallero del Botánico, más si cabe cuando todavía no está constituida la actual Junta Central Fallera.
Actualidad Fallera ha averiguado que existen precedentes en los que, ante la excepcionalidad de la situación, se permitió a los presidentes convocar una nueva junta, pudiendo presentarse candidatos a delegado de sector para cubrir la vacante.
El caso del sector Botánico, ¿la excepción a la regla?
