Jesús Hernández Motes denuncia ante la Guardia Civil las amenazas e insultos que lleva recibiendo en los últimos meses, y cuyo detonante final ha sido una amenaza directa por escrito en su domicilio, así como diversos desperfectos en su vehículo.
El presidente de la Interagrupación de Fallas de Valencia denuncia ante la Guardia Civil el acoso al que se encuentra sometido desde hace nueve meses, y cuyo último capítulo sucedió hace apenas unos días, cuando a su domicilio particular le llegaría una nota manuscrita donde además de insultarlo se le advertía que vigilara a su alrededor, así como que en una semana tendría un “regalito”. Según el propio interesado, esta nota se llevaría a la Guardia Civil, formulando la pertinente denuncia. En el día de hoy, Jesús Hernández Motes encontró diversos desperfectos de diversa índole en su vehículo, que de igual manera, ha puesto en conocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Todo parece indicar que esta situación se remonta a octubre de 2017. Su presencia a título personal en señal de protesta contra la manifestación convocada el 9 de octubre de 2017 por las entidades Arran, CUP, Alerta, y Endavant entre otras, bajo el lema “La independencia es el único camino” sería el detonante para innumerables críticas.
Aquella concentración acarrearía una serie de altercados violentos que hoy en día siguen su tramitación en los juzgados. De aquel día son unas fotografías de Jesús Hernández Motes en la Plaza de San Agustín, y que sirvieron como argumento para incluirlo entre los violentos de extrema derecha que participaron en una desagradable reyerta, llegándose a afirmar públicamente que el presidente de la Inter se encontraba en la “marcha ultra”.
A día de hoy, Jesús Hernández Motes no ha sido citado en la pertinente investigación policial, no teniendo por tanto cargos ni constancia alguna de que interviniera en aquellos altercados, a pesar de ello, sería señalado de forma directa o indirecta en diversas afirmaciones.
Su responsabilidad o valía como interlocutor fallero, al ser el Presidente de la Interagrupación de Fallas de Valencia, sería puesta en duda de inmediato por entre otros el propio presidente de JCF, así como por innumerables personas que de forma anónima o no, han cargado desde entonces en redes sociales contra el dirigente fallero, con insultos de diversa índole calificándolo principalmente de “nazi, terrorista o franquista”, entre otras lindezas.