Para los puristas de la pólvora poco o nada tiene que ver la actual mascletà con sus verdaderos orígenes, si algo nos queda en la mascletà de aquel antiguo rito de pólvora es quizás el recuerdo de su distribución según disposición de tracas y trons, en ‘Escampà’, ‘Eixarmentà’ o ‘Engraellà’.
Recordando aquellos orígenes, y el paso del ‘Trams de tro’ a ‘l’engrellà” aunque sin su formato clavando en tierra en las viejas ‘cantarellas’, Nadal-Martí buscó recrear a sus antepasados y brindó un espectáculo de primer nivel.
Al aviso del Algarrobo, la Fallera Fallor de Valencia, Marina Civera, ejercería el papel de ‘vell’ dando el permiso pertinente al ‘Mestre de traca’ para ejercitar su maestría. Un disparo armónico y compensado en todas sus fases, con la musicalidad pertinente, no sólo ruido, para llegar a un terremoto contundente bien correspondido en el cielo, y un remate final de ‘trenecito’ alrededor de la plaza que hizo rematar la ovación.
Clasicismo y modernidad digital bien tratada, y que posiblemente merece mayor explicación y didáctica para comprender, conocer y difundir, los orígenes de nuestros traquers y coeters, que esta vez llegaron en volandas al balcón.
La otra música no sería esta vez tan estridente, y entre cuña y cuña publicitaria de la radio autonómica tuvimos mayor presencia de música valenciana, que pudieron escuchar entre otros unos visitantes internacionales y locales a los que saltándose los vetos municipales pudimos fotografiar. Desde Polonia a Suecia o Chequia, pasando por Bétera, Foyos, Xàtiva, o más de casa como el Rector de la politécnica, integrantes de la Federación de Balonmano, o la presidenta de Blanquerias, y Fallera Mayor de Valencia 2008, Gloria Martínez con su Fallera Mayor Infantil, Aitana Plá González.