El Ayuntamiento de Valencia volvió a ser el centro del mundo de las Fallas, revistiéndose de gran gala para acoger la proclamación de las Falleras Mayores de Valencia. Una proclamación que, por primera vez, modificaba su rígida estructura para incluir las intervenciones de las máximas representantes de la fiesta. Consuelo Llobell y Garla García se dirigieron emocionadas a los asistentes en unos discursos repletos de sentimiento y agradecimiento.
Carla agradeció al jurado la oportunidad de cumplir su sueño, así como a todos los que siempre la han acompañado y apoyado. Se refirió a “las mejores compañeras de viaje que podría tener”, su corte de honor. Finalizó con una frase dirigida a los falleros infantiles: “somos el futuro de las fallas, pero también somos el presente”.
Por su parte, y citando a Walt Disney en el inicio de su discurso, Consuelo dijo que “todos los sueños se pueden hacer realidad si tenemos el coraje de perseguirlos”. La Fallera Mayor quiso transmitir a todos los falleros su compromiso “para demostrar el amor que siento por nuestra ciudad y nuestra fiesta”, un privilegio repleto de responsabilidad e ilusión. La alocución concluyó con una frase para el recuerdo: “al mundo fallero decirle que no hay mayor orgullo que representar a todas vuestras comisiones, porque desde ahora mismo mi falla es Valencia”.
El acto comenzaba minutos antes con la llegada de las protagonistas de la tarde, que ascendían por la escalera principal del consistorio acompañadas por el subrayado musical de la Banda Municipal de Valencia. Las Falleras Mayores de Valencia 2019, Marina Civera y Sara Larrazábal llegaban también al evento que pone el epílogo a su reinado. También asistieron a la cita, como es habitual, la Reina de las Fiestas de la Magdalena de Castellón, Natalia Palacio, y la Bellea del Fòc, Isabel Bartual. Hay que señalar que la máxima representante de las Hogueras acudió acompañada por la nueva presidenta de la Federació de les Fogueres de Sant Joan, Toñi Martín-Zarco.
En el turno de palabra del alcalde, Ribó articuló un discurso alrededor de las Fallas. “La nuestra es una fiesta de raíces profundas, con más de dos siglos y medio de vida, que ha ido escribiendo su historia con el trabajo decidido de falleros y falleras que han construido un espacio compartido para las ilusiones", dijo.
Destacó que “ese ejercicio de creación colectiva encuentra su culminación en ese encantamiento de primavera que cada año hace vibrar el corazón de nuestra ciudad. Es entonces cuando, con el pretexto de la fiesta, la libertad de la crítica implacable vuelve a hacerse arte en forma de falla. Porque así es como nacieron las fallas, como un ritual a través del cual el pueblo expresaba su sarcasmo correctivo, con castigo y tralla, con broma y risa”.
Citando las palabras del artista Josep Renau en su vuelta del exilio, el primer edil articuló sus palabras alrededor de la nostalgia del futuro hacia las Fallas que vendrán. “Nostalgia del futuro. Si nos fijamos bien, más allá de la aparente contradicción, esta expresión pone de manifiesto que no podemos construir el futuro sin ser conscientes de nuestro pasado, de nuestro recorrido vital personal, pero también de nuestras experiencias colectivas. Porque así es como han ido construyéndose las Fallas a lo largo de la historia: reinventando la tradición, sin temor a cuestionarla, de actualizarla, para crear en cada momento un nuevo presente que nos permita afrontar con éxito el porvenir de la fiesta, dando sentido al futuro. Y haciéndolo siempre con el recuerdo de los que ya no están y abriendo las puertas a los que llegan”.
"Consuelo y Carla, el afecto del colectivo fallero, de la ciudad entera, os transmitirá el aliento necesario para que podáis vivir con intensidad el fuego que pregona la nueva primavera. Estamos seguros de que con vuestras ilusiones encenderéis la hoguera que hará que la próxima noche de la cremà un enjambre de chispas se enfile hacia arriba queriendo ser estrellas. Y en esa noche, en esa chispa de locura que es nuestra fiesta, nos volveremos a mirar en el espejo de las llamas para compartir la nostalgia de futuro", concluyó.
Con la entrega en el Salón de Cristal de los alfabeguers, obra un año más del artesano Xavier Claur, y las primeras fotos de familia oficiales, se puso el punto final al acto.