Fotos: Armando Romero / JCF
La delegación de Festejos de JCF que encabeza Cristina Estévez llevó adelante la imposición de bandas del sábado 26 de septiembre, acto surgido de la coyuntura actual provocada por la covid-19. Un evento necesario como necesaria es la reactivación de la fiesta fallera; un reinicio que ha de llevarse a cabo, por supuesto, observando las normas sanitarias. Y un ejemplo de ello fue el festejo que acogió el Ayuntamiento de Valencia.
El poco público, compuesto por ediles de los grupos municipales y la directiva de la JCF hasta 27 personas por motivos de aforo, asistió en el salón de la casa consistorial a la imposición de las bandas acreditativas correspondientes al año 2021 a las Falleras Mayores de Valencia y sus cortes de honor, las cuales, bajo las mascarillas, no disimularon la emoción en sus ojos ante un acto inédito por las circunstancias, pero no por el marco, ya que acogió la imposición de bandas en otros momentos de la historia fallera. Ahora, debido a la pandemia y a las especiales circunstancias que vivimos, el Salón de Cristal era el decorado de un evento surgido de la necesidad; la necesidad de empezar, de conectar, de demostrar que las Fallas seguimos aquí.
Las exigencias higiénicas y sanitarias hacían que el acto se dividiera en dos partes con un intermedio, aprovechado por los servicios de limpieza para preparar de nuevo el salón. Escrupulosamente en la mecánica se contemplaron las normas sanitarias, que fueron el denominador común de la tarde.
Por la escalinata de la casa consistorial accedían las cortes de honor y las Falleras Mayores de Valencia, primero las infantiles y aproximadamente una hora y media después las mayores. Les acompañaba la secretaria general de la JCF, Carmen Blasco, y eran recibidas por el alcalde, Joan Ribó, y el presidente de JCF, Carlos Galiana.
Galiana: "Gracias al mundo fallero que tantas cosas demuestra día a día. Siempre en el punto de mira, muchas veces cuestionados, pero parte indisoluble de nuestra sociedad, de nuestro futuro y de nuestra historia”.
El niño Luis García Vaquero, fallero de Duc de Gaeta-Pobla de Farnals, y la periodista Silvia Tomás, directora de Levante TV y la 97.7 Radio, fueron los presentadores de ambas partes del evento.
Para la ocasión, las Falleras Mayores de Valencia lucieron sus espolines oficiales. El primer traje de Consuelo está realizado por la firma de indumentaria Serrano y Navalón con el espolín Fallera Mayor de Valencia tejido por Vives y Marí en color Rosa Oporto. Lleva manteletas de Artesanía Viana, aderezo de Art Antic, cancán de Ma-Vi-Mar, peinetas de Mes Q Pintes y zapatos de Criselen. Por su parte, el traje de Carla fue realizado por La Joia Indumentaristas. El color del espolín Fallera Mayor Infantil de Valencia, tejido por Garín 1820, es un azul turquesa bautizado como Mar de Menorca. Lleva manteletas de Hijas de Carmen Esteve, puntillas de Santos Textil, aderezo de Art Antic, peinetas de Més que pintes, cancán de Ma-Vi-Mar y enaguas de Margarita Vercher, medias de Elvira Bella y zapatos de Criselen.
Fotos: Armando Romero / JCF
El concejal de Cultura Festiva, Carlos Galiana, que vistió un chaleco confeccionado con el espolín Carpio, recordó al inicio del acto cómo el pasado 10 de marzo “nos rompieron el corazón. El trabajo que día a día hacemos en nuestras comisiones se paralizaba de golpe y nos dejaba sin aire ante una situación que ni controlábamos ni, evidentemente, habíamos provocado”.
“Sin embargo, los días, las semanas y los meses posteriores mostraremos una unidad y una pasión para salir adelante hay que reconocer. Gracias a ese trabajo conjunto hoy estamos aquí, en el Salón de Cristal de nuestro Ayuntamiento. En un acto simbólico: la imposición de bandas a las que serán nuestras representantes para las fallas de 2021”, apuntó.
"Gracias al mundo fallero que tantas cosas demuestra día a día. Siempre en el punto de mira, muchas veces cuestionados, pero parte indisoluble de nuestra sociedad, de nuestro futuro y de nuestra historia. Gracias porque todas y todos juntos vamos a salir adelante y nosotros, más que nadie, hemos demostrado que todos a una voz llegamos más rápido y más lejos. Gracias y adelante. Siempre adelante", concluía.
En ambos casos se repitió el mismo esquema. Primero las componentes de las cortes de honor y, a continuación, tanto Carla como Consuelo, recibieron la nueva banda de manos del alcalde y la joya, la que se les impuso el pasado mes de enero, de manos del concejal. Además, se les obsequió con sendas ilustraciones de las que serán las fallas municipales de 2021, obras de Ceballos & Sanabria y Alejandro Santaeulalia y Dulk.
El alcalde Ribó, en su parlamento, solicitó a las máximas representantes infantiles y mayores que ejercieran de embajadoras de la alegría y la esperanza.
El alcalde Ribó, en su parlamento, solicitó a las máximas representantes infantiles y mayores que ejercieran de embajadoras. A Carla y las niñas de la corte infantil les pidió ser embajadoras de la alegría, “de esa alegría que el mundo fallero, al igual que el resto de la ciudad, necesita recuperar. Os pido que, allí donde vayáis, animéis a los falleros y falleras infantiles para que contagien la alegría a los adultos de sus comisiones. Porque los adultos, hoy más que nunca, os necesitamos. Necesitamos sonreír, necesitamos reír, necesitamos cantar y bailar. Y no solo en los casales, también en las casas, en las calles, en los mercados... en todos aquellos lugares donde vamos. Porque las niñas y los niños sois los verdaderos motores que tenemos las personas adultas”.
A Consuelo y su corte les solicitó ser embajadoras de la esperanza, “de esa esperanza que el mundo fallero necesita. De esa esperanza que las mujeres y hombres que os han mostrado su confianza para continuar en el cargo os pedirán con los ojos en cada acto al que acudáis en estos próximos meses. De esa esperanza que solo se puede esperar de personas jóvenes, preparadas, y amantes de la fiesta, la ciudad y sus habitantes, como sois vosotras”.
Con la interpretación del himno de la Comunidad Valenciana concluyeron las dos partes de un acto protocolario surgido de la necesidad y con un objetivo claro: anunciar que las Fallas han vuelto.