Guillermo Serrano fue reelegido anoche presidente de la Interagrupación de Fallas de Valencia para otros dos años. Su primer mandato tuvo que afrontar en primer estadio, entre otros asuntos, los desencuentros provocados por el Bando de Fallas y los problemas derivados a las comisiones falleras, pero la prueba de fuego de Serrano ha sido la gestión de la pandemia y su efecto en la fiesta fallera, cancelada en marzo de 2020.
Su directiva ha sido de vital importancia en las negociaciones y el seguimiento de la situación sanitaria a través de la mesa conformada por la Interagrupación JCF, juntas locales y otros estamentos falleros. El fruto de su trabajo ha sido la posibilidad de de concluir el ciclo inacabado celebrando las Fallas en septiembre de 2021.