El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado una flexibilización de las normas y recomendaciones establecidas para la celebración de fiestas populares en la Comunitat Valenciana que tiene como objetivo hacer compatible la "máxima seguridad sanitaria" con la "mayor normalidad" en el desarrollo de los actos que se programen.
Así lo ha explicado el president en una comparencia ante los medios de comunicación acompañado de la secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro, para explicar el marco general de nomas y recomendaciones acordado por la Generalitat para estas celebraciones populares.
Ximo Puig ha anunciado en este sentido que, en concordancia con la normativa estatal, se fija como obligatoria la mascarilla en las mascletaes y otras aglomeraciones en las que no sea posible garantizar la distancia de seguridad durante los actos festivos que se celebren en la Comunitat Valenciana.
Como ha explicado, dentro de la voluntad de flexibilizar el marco general de medidas de seguridad sanitaria, no se exigirá el uso de mascarilla en actos ordenados en los que se pueda mantener la distancia y, por tanto, se eximirá de su uso a las personas participantes en desfiles y ofrendas, pero sí se exigirá al público asistente, con la excepción de las personas menores de 6 años.
Por otro lado, las sedes festeras asumirán la normativa específica de hostelería y restauración y las carpas deberán tener un máximo de dos laterales cubiertos para ser consideradas espacios no cerrados.
El president ha indicado que estas normas y recomendaciones buscan posibilitar que las fiestas puedan celebrarse "con la máxima seguridad posible". Se pretende así garantizar unas Fallas y unas fiestas de la Magdalena "seguras" y con la "mayor normalidad", pero teniendo en cuenta que la pandemia "continúa entre nosotros y que hay que ser prudentes".
Reducción de restricciones
El president ha precisado, por otro lado, que la próxima semana se realizará una actualización de las medidas contenidas en la actual resolución de la Conselleria de Sanidad, de 8 de octubre de 2021, sobre medidas de salud pública y ha subrayado que, si continúa la actual tendencia de reducción de contagios, la voluntad es que se produzca una "rebaja sustancial de las restricciones vigentes".
De acuerdo con las normas y recomendaciones acordadas para las fiestas populares, como norma general, se establece, por tanto, el uso obligatorio de mascarilla en los casos de aglomeraciones, y, además, se recomienda su uso continuado cuando las circunstancias lo aconsejen.
En los desfiles, ofrendas y cabalgatas (y también en las entradas, dianas y actos de arcabucería de moros y cristianos), no se exigirá su uso para las personas participantes, pero sí será obligatoria para el público que pueda asistir, excepto para las personas menores de 6 años. En los pasacalles, la mascarilla será obligatoria para participantes y público, exceptuadas las personas menores de 6 años.
En cuanto a las actividades habituales de las sedes festeras, estas se desarrollarán aplicando las medidas de seguridad relativas al uso de la mascarilla, el mantenimiento de la distancia de seguridad y la correcta ventilación de los locales.
Las sedes festeras de tipo C aplicarán las medidas adicionales establecidas en la normativa que correspondan a la actividad para la que estén autorizadas. Si se realizan actividades análogas a las de hostelería y restauración, se deberá cumplir con la normativa sanitaria vigente.
Las comidas, almuerzos y cenas se desarrollarán preferentemente al aire libre, mediante la instalación de carpas con un máximo de dos laterales o en calles acotadas previa concesión de permiso municipal. En todo caso, asumirán la normativa específica de hostelería y restauración en el momento de la celebración.
Además, se recomienda que cada comisión festera cuente con la figura del coordinador/a COVID y que las actividades se realicen al aire libre en espacios delimitados.