Regresó la Crida tras dos años, y lo hizo congregando, como no podía ser de otra forma, a todo el mundo de la fiesta alrededor de las Falleras Mayores de Valencia y sus cortes de honor, protagonistas de uno de los actos más esperados del calendario.
El espectáculo de videomapping 'Renaix la flama', ofrecido en este evento como preámbulo, evocó la brusca ruptura que supuso la llegada de la cancelación de la fiesta por la pandemia, el Estado de Alarma, el confinamiento y dos años complicados y difíciles. Los nombres de las fallas del censo de JCF, la alegría de la fiesta y ritmos conocidos, como el de “la manta al coll”, coreado por los miles de asistentes, rubricaron un emotivo espectáculo que dio paso al núcleo de una larga jornada que se iniciaba a las seis y media de la mañana. Macrodespertà, entrada de bandas y mascletà condujeron a las torres, devolviendo a los valencianos el día de la Crida al calendario.
Las Falleras Mayores de Valencia, Carmen Martín y Nerea López, aparecieron en el estrado desatándose los aplausos y los vítores de los asistentes. La máxima representante de la fiesta optó por el color negro para su traje. Se trataba de un lampazo Arabesco de Compañía Valenciana de la Seda. El modelo, confeccionado por A la Antiga contaba con manteletas bordadas con nipi y tul de Hijas de Carmen Esteve; puntillas de Santos Textil; el cancán Mireia de Margarita Vercher; aderezo, regalo de la corte de honor, realizado por Art Antic; peinetas de Mes Q pintes; zapatos de Creaciones Aurora y peinado y maquillaje de El tocador de Jesús Sáez y J Parralejo.
Nerea vistió un lampas de nombre Patricia en color buganvilla de la misma firma sedera, confeccionado por Segles con manteletas de Artesanía Viana en oro y beige; cuello de encaje de punto de duquesa de Antigüedades Me Encanta; aderezo en plata de Art Antic; cancán y enagua de Margarita Vercher y peinetas de Flor d’Aigua.
Tras las palabras iniciales del alcalde la ciudad, Joan Ribó, que les entregó la llave de la ciudad, llegó el momento de Nerea. “Las Fallas lo superan todo y hoy volvemos aquí para llamar a la fiesta”, comenzaba la pequeña, que agradecía posteriormente a todos los que han hecho posible el retorno de la fiesta fallera. El repaso a las diferentes disciplinas artísticas falleras dijo una de las frases más remarcadas del discurso: “los niños y niñas somos el futuro de nuestra fiesta porque somos vitamina, y hemos de contagiarla con nuestras risas, nuestros bailes, nuestros juegos, nuestra energía, nuestra alegría y nuestra valentía”.
Un beso al cielo en recuerdo de los que ya no están con nosotros precedió al final de un discurso en el que anunció a los infantiles de las comisiones que ya ha llegado el momento de las Fallas.
“Valencianos y valencianas, falleros y falleras, gente de todo el mundo… 728 días después hemos vuelto”. Así empezaba el discurso de la Fallera Mayor de Valencia, que habló del resurgir de la fiesta. “Y todo gracias a vosotros, falleros y falleras. Vosotros habéis sido, más que nunca, esa Ave Fénix que renace de las cenizas ante todas las adversidades, defendiendo nuestra fiesta allá donde habéis sido, luchando por las tradiciones que nuestros antepasados nos enseñaron y trabajando con fuerza para que nuestro presente y futuro sean gloriosos”.
Recordando la concesión del título de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, dijo que “reafirma nuestros valores de esfuerzo, de unión y de trabajo. Valores que los falleros y las falleras hemos demostrado y continuaremos demostrando año tras año, haciendo grande la lengua de nuestra tierra, y reflejando que las Fallas son solidarias, abiertas, respetuosas, inclusivas y plurales”.
Referencias a la corte mayor y las representantes infantiles siguieron a continuación en su alocución, así como a las juntas locales de la Comunidad Valenciana y a las personas que, por diferentes motivos, han pausado su trayectoria fallera, a los que animó a volver para disfrutar de la fiesta “porque vivir las Fallas es el mejor regalo que os puede ofrecer esta ciudad, porque las Fallas siempre serán vuestro casal y vuestro hogar”.
La interpretación de los himnos de la Comunidad Valenciana y de España, y la ofrenda a la Mare de Deu dels Desamparats en su Real Basílica pusieron el punto final al esperado regreso de una jornada emblemática para la fiesta.