LUCÍA PASTOR RAMOS
Micer Rabassa-Poeta Maragall
Tiene 26 años y es maestra de Primaria en el Centro Santo Tomás de Villanueva-Agustinos Valencia. Su mayor afición es el deporte, practica crossfit desde hace tres años y es una de sus mayores pasiones. Le gusta entrenar con su pareja, es un momento de desconexión y concentración en sus objetivos. Su paz mental del día.
Es fallera prácticamente desde que nació. Su última recompensa es el Bunyol d’Or. Su pasión desde pequeña han sido los playbacks de falla, con sus amigas disfrutaban viendo ensayar a los “mayores”, hasta que al final fueron lo suficientemente mayores para empezar a salir en los playbacks. Nunca olvidará su primer playback de falla, La Bella y la Bestia. Bajar los domingos, fallar, reunirse… Le parece fundamental.
Con diferencia, el acto que destaca es la ofrenda. Es el acto por excelencia, y conforme pasan los años se hace incluso más especial.
¿Cómo te definirías?
Soy una persona muy apasionada, estoy con mis niños y con mi familia, soy muy cercana y muy deportista.
¿Tienes pareja?
Sí, estoy independizada con mi pareja y la verdad que está llevando bien el hecho de ser fallera y ahora haber estado seleccionada.
¿Cómo has vivido el proceso de elección hasta este momento?
Ha sido magnífico, también es verdad que es un proceso con muchas montañas rusas emocionales, pero hemos tenido mucha suerte con el jurado.
¿Harías cambios en el proceso de elección?
Para nada, de hecho creo que la idea del ‘observer’ que ha estado con nosotras ha sido fantástica.
La mujer en la fiesta, ¿cuál es su papel?
Las mujeres en la falla somos la figura principal y me parece fascinante que tengamos ese protagonismo.
El fallero mayor. Hombres en la máxima representación festiva. ¿Puede ser una realidad?
Creo que es un proceso muy complicado porque el papel de la mujer es muy perpetuo dentro del mundo de las fallas. Habría que, quizás, encontrarle otra forma de llamarle o buscar otro papel al hombre, si lo quiere.
¿Qué es lo que más te gusta de las fallas?
Para mí, la ofrenda y después la Crida, que este año la voy a vivir muy diferente.
¿Qué es para ti lo esencial de las Fallas?
Los falleros y sobre todo en la falla.
¿Por qué quieres ser Fallera Mayor de Valencia?
Quiero serlo porque es un sueño, porque es mucha responsabilidad ante el mundo fallero, y me gustaría transmitir todo lo que me ha traído hasta aquí.
MARINA LACOMBA SÁNCHEZ
Barraca-Espadán
Marina tiene 10 años y estudia quinto de primaria en el Colegio Hogar Nuestra Señora del Rosario. Le gusta leer, el patinaje artístico (está federada), triatlón (también está federada), dibujar, pintar y bailar.
Es fallera de nacimiento y posee el Distintiu d’Or. Participa en diferentes concursos y desde pequeña va a todos los actos: pasacalles, premios, ofrendas, etc.
Afirma que le encanta el día de la recogida de premios infantil, ya que resulta que coincide con el día de su cumpleaños. Nació el 16 de marzo, en plenas Fallas. Y por eso, tienen la costumbre, ella y su hermana, de buscar entre las cenizas de los monumentos, por si encuentran manitas, florecillas o petardos pertenecientes a la falla y que no se hubiesen quemado.
Su hermana, Paula, fue fallera mayor infantil de pandemia, durante los años 20, 21 y 22, doblemente preseleccionada, y pudo pasarle la banda de fallera mayor infantil a Marina, siendo para la familia un momento muy emotivo.
