LUCÍA MARTÍNEZ CORTS
Fallera de la Plaza de la Merced, Lucía tiene ocho años, estudia 4º de Primaria en el colegio Mas Camarena Canet y hacía, porque no va a tener tiempo, música, ballet, arte y patines. «Cuando termine el año, volveré a lo mismo». Sus aficiones son el dibujo, la pintura, jugar y vestirse de fallera.
Lleva en la falla desde que nació. Su primera ofrenda fue con tres meses. Tiene el Distintiu d’Argent y el año que viene le otorgan el de oro. Le gusta participar en todas las actividades y actos de la falla, sobre todo en la presentación y los playbacks.
Se define como una niña alegre que le gusta estar con la gente y disfrutar de todo.
En cuanto al proceso de selección nos dice que se lo ha pasado en grande, que ha sido divertido y que el jurado ha sido «muy guay». Por ello, repetiría si se pudiera.
Sus padres tan le han dado solamente un consejo y es que sea ella misma.
En cuanto a su gusto sobre fallas infantiles, Lucía nos dice que le gustaría que fueran más grandes, que se le diera más valor del que tienen respecto a la grande y lo mismo a los niños falleros.
Ha querido ser Fallera Mayor Infantil de Valencia desde que recuerda, sobre todo desde que con 4 años, Rocío Gil, Fallera Mayor en 2018, que es de su falla, le dijo que era Fallera Mayor «de TODA Valencia».
CAROLINA TORRES GÁMEZ
Es de la falla Maestro Arambul Sanz-Campanar, tiene 24 años y viene de finalizar sus estudios del Máster de Abogacía en la Universidad Católica de Valencia y ha aprobado el Examen de Acceso a la Abogacía. En lo que al ámbito laboral respecta, este año ha compaginado los estudios con un trabajo como monitora de comedor en el Colegio San Pedro Pascual durante todo el curso escolar.
Fallera desde que nació, ha tenido la suerte de criarse en su casal rodeada por su familia fallera. Tiene el Bunyol d'Argent. Aunque nunca ha logrado un premio, sí que ha podido disfrutar de participar en diversas actividades, siendo partícipe en campeonatos como el de dominó. Desde el ejercicio 2020-2021 pertenece a la delegación de Infantiles, y le encanta asistir a la macrodespertà.
Su yayo Pepe fue el fundador de su falla junto al abuelo de su mejor amigo, y todas las mujeres de su familia han sido FM o FMI. Su madre fue la primera presidenta de su falla y también es quien sigue ostentando el cargo de presidenta junto a su padre desde el ejercicio 2019-2020 hasta la actualidad.
Carolina dice ser una persona muy ambiciosa, responsable, muy organizada y trabajadora. «Me considero una persona alegre, carismática y que siempre intenta dar lo mejor para los demás». Le gusta leer en la playa, viajar, hacer planes improvisados con amigos y pareja, pasar tiempo de calidad en familia, aprender idiomas, escribir o ir al cine los domingos por la tarde.
La selección ha superado con creces las expectativas, «porque en un principio puedes tener miedo al jurado y a lo que pueda pasar, pero han sido tan familiares y cercanos que lo han hecho todo muy fácil. He conocido a personas maravillosas, que me llevo para siempre. Para mí ha sido una de las mejores experiencias de mi vida».
En cuanto al Congreso, nos dice que debería empezarse por preguntar a los que no son falleros para saber exactamente qué es lo que les molesta de nuestra fiesta y a los que lo son, si conocen la faena tan dura que hay detrás de lo que se hace, ya que no todo es fiesta, «saber cuáles son nuestros fallos, porque todo es esencial para mejorar».
Quiere ser Fallera Mayor de Valencia porque «sería un sueño y más viniendo de una fallita humilde en Campanar, por lo que me gustaría darme a conocer a toda Valencia y que considero que tengo las aptitudes necesarias para ello. Para cualquier mujer valenciana poder representar a Valencia es ya algo impresionante, que además te da la oportunidad de conocer ese esfuerzo que se hace desde todos los ángulos de la fiesta, sean artistas falleros, músicos, indumentaristas, peluqueros, etc.
