La lluvia a jarros intentó estropear la fiesta, pero únicamente empañó la entrada de las protagonistas al consistorio. En el interior, las Fallas brillaron con luz propia. Y es que el Ayuntamiento de Valencia acogía la proclamación solemne de las nuevas Falleras Mayores con la expectación acostumbrada en un día de gran gala e importancia.

La escalinata de acceso se convertía, como es costumbre, en la antesala del acontecimiento. Por ella desfilaban familiares e invitados. Y cómo no, las máximas representantes de 2024, María Estela Arlandis y Marina García, juntos a sus Cortes de Honor, que decían adiós al reinado y pasaban el testigo a las recién nombradas, quienes accedían con todos los honores. Berta Peiró y Lucía García eran recibidas por la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, flanqueada por el secretario general de JCF, Nicolás Garcés, quien, junto al presidente de la JCF, Santiago Ballester, acompañarían a las nuevas Falleras Mayores.

Ya en el Hemiciclo Municipal, y una vez la alcaldesa Catalá pronunció la fórmula de proclamación, hacían su aparición entre aplausos Lucía y Berta, reinas de la fiesta fallera del año 2025 en plenitud. Berta eligió un estrecho de seda verde con el dibujo San Nicolás, mientras que Lucía vistió una seda estrecha de Vives y Marí en color aguamarina, con manteletas de Viana y aderezo de Art Antic. Las dos estrenaban peinetas de Flor d’Aigua.

En la proclamación, tanto Berta Peiró como Lucía García dirigieron los que serían sus primeros discursos al mundo de las Fallas. Ambas agradecían al jurado por haberles dado esta oportunidad «que les va a cambiar la vida» y destacaban su pasión por la fiesta y su deseo de «representar las Fallas con orgullo y dedicación», así como «llevar a lo más alto el nombre de Valencia y de las Fallas».

Por su parte, María José Catalá, calificaba la proclamación como «uno de los momentos más entrañables, emotivos y significativos para la ciudad, pero también es reflejo de la magnitud de la responsabilidad que desde hoy asumen Berta y Lucía, embajadoras de la ciudad», añadiendo que sobre ellas «recae la responsabilidad de representar a esta Valencia que reivindica su autoestima».

Catalá afirmó que las Falleras Mayores representan «los valores de igualdad, de respeto y de empoderamiento femenino», y dirigiéndose a Berta y Lucía afirmó que son dos falleras de tradición y solera que se ha aprendido en la familia. «Sé que os vais a dejar la piel en este año de reinado porque no es fácil ser fallera mayor, supone un esfuerzo que quiero poner en valor porque dedicáis todo un año de vuestra vida a la ciudad».

La alcaldesa continuó diciendo que serán «el espejo en el que se miren muchas niñas y jóvenes de nuestra ciudad. Niñas hoy, pero líderes del mañana. Y, por eso, debéis enarbolar con fuerza el sentimiento de valencianía y los valores de un pueblo acogedor y abierto, como es el nuestro. Con vuestro reinado contribuiréis a engrandecer un legado, cimentado por vuestras predecesoras, pero que guiará a vuestras sucesoras y contribuirá a hacer cada vez más grande una fiesta que es patrimonio de las valencianas y los valencianos, pero también de la humanidad gracias a los falleros, a nuestros pirotécnicos, a nuestros artistas falleros, a nuestros indumentaristas, orfebres, músicos, floristas, gracias a todo un pueblo que es germanor».

Catalá agradeció a las Falleras Mayores 2024, María Estela Arlandis y Marina García, su trabajo y dedicación. «Dos personas que lo han dado todo por hacer esta ciudad un poquito más grande y más especial». La primera autoridad municipal también tuvo palabras de cariño para Paula Torres y Carla Ibáñez, las máximas representantes de las fiestas de Castellón, y Alba Muñoz y Martina Lloret, Belleas del Fòc d’Alacant.

Hay que destacar el colofón del discurso, articulado por la alcaldesa de Valencia a partir de unos versos escritos por la poetisa Ampar Cabrera: Hui s’alçat, valencians, nostre orgull / venerant cor a cor a la patria. / Hui mil pétals s’han fet flor que canta / per a dir-li a Valéncia “te vullc”».

La entrega de los ‘alfabeguers’ realizados por el artesano Xavier Claur, como recuerdo de su proclamación, y las primeras fotos de familia de la comitiva oficial, ponían el punto y final a una jornada repleta de emociones.