A las 12:30 horas, en la iglesia de San Valero, se celebró una misa a la que asistieron las máximas representantes de las comisiones del barrio, tanto entrantes como salientes.
Al finalizar, la comitiva realizó en la calle Al Russafí la ofrenda de una corona de laurel en memoria del poeta. El encargado de colocar la ofrenda fue Guillermo Recio, presidente infantil de la falla Tomasos-Carlos Cervera.
Finalmente, y en las puertas del convento de Los Ángeles, lugar donde se situaron los reales del rey Jaime I antes de entrar triunfalmente en la ciudad, se realizó la ofrenda de una corona de laurel y se interpretó el himno de la Comunidad Valenciana.
La jornada concluyó con el disparo de una mascletà a cargo de la pirotecnia Hermanos Caballer.