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Los tres Magos de Oriente llegaban pasadas las 17 horas al Puerto de Valencia y eran recibidos por Victoria Blázquez, Fallera Mayor Infantil de Valencia. Melchor, Gaspar y Baltasar, acompañados por sus respectivos pajes, arribaban a la capital del Túria para cumplir las ilusiones de miles de pequeños, muchos de los cuales quisieron ser testigos de la llegada de los monarcas.
Antes de que los Reyes pisarán tierras valencianas, el Cartero Real se ocupó en persona de recoger las cartas escritas por las niñas y los niños, quienes fueron recompensados con caramelos.
Tras la recepción la acción se trasladó al Paseo de la Alameda, punto desde el que a las 18 horas partía la Cabalgata de Reyes de 2008; una comitiva que en esta ocasión estuvo compuesta por cerca de 45 carrozas y más de 2.000 participantes.
Tras una primera parte en la que participaron las Falleras Mayores de 2007 y sus Cortes de Honor, y una segunda, donde se pudo ver al aborrecido Rey Herodes, llegó todo un mundo de fantasía de la mano de distintas entidades como la ONCE, Unicef y Aspanion; los esperados Levante UD y Valencia CF; la representación del Campeonato del Mundo de Atletismo 2008 por parte del equipo Valencia Terra i Mar, así como las clásicas aportaciones de empresas como El Corte Inglés, que sorprendió a todos con dos rodantes que emulaban las formas de sendos enormes vehículos de Fórmula 1. La aparición de las 25 figuras de Nuevo Centro que homenajean al Rey Jaime I y un espectáculo de animación fueron el preámbulo a los boatos de los Reyes Magos.
Rita Barberá fue la encargada de recibir al pie de sus respectivas carrozas a los benevolentes Magos, quienes descendían de ellas acompañados por los sones del pasodoble "Valencia". La primera autoridad municipal les dio la bienvenida a la ciudad acompañada por Victoria Blázquez y Félix Crespo.
Una vez los tres Reyes estuvieron dispuestos, se repitió una de las imágenes clave de la tarde: la adoración de los tres monarcas al niño del nacimiento instalado frente a las puertas del edificio consistorial. Oro, incienso y mirra fueron de nuevo los regalos obsequiados al Rey de Reyes.
Y a continuación les esperaba la escalera. Uno a uno, los tres hacedores de ilusiones ascendían hasta el balcón del Ayuntamiento gracias a la escalera hidráulica del Cuerpo de Bomberos para, finalmente, y desde allí, dirigirse a todos los niños valencianos. La banda sonora, compuesta por los gritos de los niños diciendo "arriba, arriba" y "hasta el reloj" son otras de las constantes de este evento festivo.
Ahora ya lo único que queda es dejar preparado un poco de agua y comida para los camellos, así como algún refrigerio para los monarcas, y esperar a que el amanecer del día 6 de enero lleve de nuevo la felicidad a los hogares valencianos. Y es que los Reyes Magos han vuelto a Valencia.
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