"Me siento orgulloso de que la gente venga a comer buñuelos a Turís"
- ¿Cómo se convirtió usted en "pastaor" de la falla?
Pues simplemente porque me gusta, empecé el primer año y ahí he aguantado hasta ahora.
- Es curioso que en todas las comisiones es un hombre encargado de trabajar la masa.
Sí es verdad, sí. Y todos tenemos nuestro equipo de buñoleras.
- ¿Qué tal es el suyo?, en las cuatro fallas se aprecia mucho a estas mujeres.
Es que se lo merecen. Yo con las mías me llevo de categoría, somos una familia cien por cien.
- ¿Cuántos buñuelos se come durante la semana fallera?
Si te digo la verdad sólo como alguno y con un vasito de Mistela o Cañamar, que es como se comen tradicionalmente aquí. Pero no soy muy goloso.
- ¿Entonces de los dulces típicos de estas fechas como monas, sagí y rossegons ni hablamos?
No me atraen demasiado.
- ¿Y cómo prefiere los buñuelos?
A mí me gustan más los tradicionales, y más si son para repartirlos a mucha gente como hacemos aquí porque los de calabaza cogen un poco más de aceite.
- ¿Existe alguna fórmula en todo el proceso de elaboración para que un buñuelo salga bueno?
Yo pienso que no. Hay gente que les pone unas cosas u otras pero yo lo hago al modo tradicional, sin ningún aditivo.
- ¿Cuántos quilos de harina calcula que utiliza durante la semana de fallas de Turís?
Pues alrededor de cuatrocientos quilos seguro.
- En Turís se da la costumbre de ofrecer buñuelos a cualquier persona que durante estos días se acerca por los casales. Eso es casi autóctono de la localidad porque no se ve por ahí.
A mí eso me parece muy bien y me encanta. Te sientes orgulloso cuando viene gente a comer tus buñuelos.
- ¿Habrá gente que aprovechándose de eso también abuse verdad?
Haberlos los hay, pero son los menos.