Según fuentes de la comisión, el monumento se instaló el sábado 3 por la noche, y el domingo a mediodía apareció en el suelo y con los elementos decorativos destrozados y amontonados. Por lo visto, este hecho viene repitiéndose los tres años que se ha puesto en su ubicación actual, la esquina de la avenida con la calle José María de Haro.
Asimismo, la comisión señala en un comunicado emitido hoy que a lo largo de la semana, los estudiantes del instituto Serpis, cercano a la zona, se han dedicado a arrancar las flores, aprovechando estado en el que se encontraba la cruz. Según la falla, como consecuencia, "algunos de ellos tienen cortes debidos a los pinchos con los que se clavan las flores. Ante este hecho, un grupo de ellos la emprendió a patadas con la cruz e intentó llevársela, aunque finalmente los vecinos consiguieron que volvieran a dejarla en su sitio. Además, alguien dejó un cartel insultando a Valencia y a las fallas".
La comisión pide "respeto por las tradiciones que intentamos mantener, ya que resulta intolerable que año tras año tengamos que soportar que el fruto de nuestro trabajo acabe por los suelos. Al fin y al cabo, es un gasto y un trabajo que realiza la comisión para adornar el barrio".
