Falleros, curiosos, amigos y vecinos del barrio del Carmen han visitado durante dos dias un hecho histórico. La comisión de la falla Mosén Sorell-Corona plantaba el día 29 una falla como inicio de su 150 aniversario, y lo hacía con el objetivo de hacerla arder, como debe ser, con la última campanada de la Nochevieja. Antes de que arda, un espectáculo de luz y proyecciones, conjugadas con la música, servirán de inauguración a un la celebración de siglo y medio de fallas en la demarcación de La Beneficencia.
Las pirotecnias Valenciana de Llanera de Ranes y Gori de Mislata prepabaran esta tarde la cremà de un monumento muy especial; una falla firmada por Carlos Orts y Josep Almiñana que servirá como pantalla a las proyecciones de Mirada Creativa. Los pirotécnicos Gori y José Manuel Crespo en persona supervisaban la distribución de una cremà que hace historia dentro de la fiesta y de las celebraciones que Valencia acoje con motivo del cambio de año.
Los motores de la iniciativa, Miguel Ángel Pérez y Carlos Tomás Fortea mostraban su satisfacción por un evento que no se volverá a repetir. "Esto es único y así debe ser, algo maravilloso que, de repetirse, tendría que ser dentro de 150 años", apostillaba Pérez.
A las doce de la noche, la hora de la cremà por excelencia, la falla de Corona arderá, inaugurando el nuevo año y anunciando que en dos meses y medio el fuego volverá a las calles de la ciudad.
