Hasta ahora, el calibre de cada elemento pirotécnico llegaba a los 125 milímetros y ahora el máximo permitido será de 70. «Con esta reducción no se mermará la calidad del espectáculo, pero sí habrá más seguridad», afirmaron desde la concejalía de Bomberos.
Los pirotécnicos han mantenido reuniones con Protección Civil, y todos han llegado a un acuerdo para proteger el espectáculo.
Aparentemente no hay consecuencias de esta reducción, pero los expertos aseguran que el calibre implicará una rebaja de la altura que alcanzarán las carcasas durante la mascletà. Con el calibre anterior se llegaba hasta los 60 metros y con la nueva medida el fuego aéreo sólo alcanzará los 35 metros, según las mismas fuentes.
Estas medidas, sin embargo, no reducirán la cantidad total de pólvora que se lanzará en cada mascletà. 120 kilos serán los que se disparen, pero de forma mucho más repartida.
Los pirotécnicos aseguran que gracias a los avances tecnológicos y el uso de los medios digitales, se podrán realizar espectáculos igual de efectivos, pero mucho más seguros.
Los truenos de aviso, que eran los que más carga de pólvora tenían, pasarán de tener 75 a 50 milímetros. «A mediados de mes se celebrará la Junta de Protección Civil donde se aprobarán todas estas medidas restrictivas», explicaron las mismas fuentes.
El año pasado ya se aprobaron acciones similares de seguridad en las plaza del Ayuntamiento y se instaló una valla ubicada a cinco metros del perímetro de seguridad para rodear toda la zona de fuegos.
Valla de seguridad
La valla del perímetro exterior, al igual que sucede otros años, se montará y se desmontará cada día con el fin de que los espectadores no se abalancen al final de cada mascletà a la zona de fuegos y se expongan al disparo inesperado de una carcasa que no ha llegado a explotar durante el espectáculo pirotécnico. Son muchos los que observan la preparación del espectáculo y lo hacían apenas unos metros de distancia. «Queremos evitar que alguien fume o lance una cerilla y se produzca un percance», comentaron desde Protección Civil.
Junto a la valla de cinco metros de altura habrá otra a 30 metros de distancia donde todos los años y a partir del 1 de marzo se colocan espectadores para no perderse ni un detalle del disparo. A pesar, de que las mascletaes son seguras, la obsesión de Protección Civil es evitar riesgos por pequeños que sean. Por eso, cada año restringen más las medidas de seguridad y con el consenso de los pirotécnicos.
Queda un mes para el gran espectáculo de pólvora y su peculiar olor invada el centro de la ciudad. Los valencianos ya sueñan con ese olor y están deseando que comiencen las 19 mascletaes con novedades y sorpresas.
Foto: Actualidad Fallera