Después del aplazamiento por la lluvia de ayer, hoy domingo pudo dispararse a la hora prevista y así poder dar un espectáculo a, según JCF, más de 25.000 personas. El viento es un elemento importante para posibilitar el disparo, ya que todo él es aéreo, por ello ayer fue imposible su disparo. Once años se viene haciendo este espectáculo pirotécnico y esperamos que las desavenencias entre entes públicos no malogren esta tradición.
El pirotécnico italiano Romualdo Parente, volvió de nuevo a Valencia para demostrar que conoce a la perfección el oficio y por ello logró deleitar a tantos valencianos que tuvieron a bien acudir hasta la playa de Cabanyal, concretamente entre el balneario las Arenas y la posta sanitaria de Cruz Roja.
Fotos: Lázaro de la Peña y Josep V. Zaragoza (JCF)