La crisis aprieta a todos los estadios de la sociedad española, y las fallas no iban a ser menos. Es por ello que José Latorre, maestro mayor del Gremio Artesano de Artistas Falleros de Valencia, no duda al considerar que el pasado no ha sido un buen año para el artista.
Con la crisis económica de por medio, ¿cuál ha sido el resultado de 2012 para el mundo del artista fallero?
Pues un poco variopinto, pero en general creo que no ha sido un buen año. Evidentemente porque se resienten las comisiones, y más que se van a resentir, con lo cual es algo que se transmite a la hora de la contratación y cada vez los artistas falleros tienen que hacer más fallas de las que hacían, provocando una necesidad de ampliar el presupuesto, y no hay más remedio que coger más fallas.
¿Y cuál es la perspectiva con respecto al nuevo año?
El año que viene creo que va a ser peor que 2012 y eso que ha paliado la agudeza de la crisis el hecho de que se anunciara antes de contratar las fallas que la subvención municipal a los monumentos se mantenía para este año. Eso sí que ha sido una buena noticia.
¿A qué piensa que se ha debido esa premura en anunciar el mantenimiento de la subvención?
Pienso que el sentido común, y más en este tema por parte de la alcaldía, y de Alfonso Grau, que en su momento fue el que instauró la subvención. Esto reza a ese sentido de decir que la fiesta de las Fallas tiene un peso muy específico e importante en la ciudad de Valencia. Las fallas y lo que generan durante el año es algo a muy tener en cuenta por parte del Ayuntamiento. Ha primado más el sentido común que las voces críticas, que han quedado calladas.
Aún con la resaca festiva, apareció usted en los medios haciendo declaraciones muy contundentes sobre los jurados de fallas y el veredicto de este año.
Yo debo ser la voz de mis compañeros, y al igual que he recibido muchos apoyos y felicitaciones al hilo de mis declaraciones, por el contrario sólo he recibido una voz en contra, qué curioso. Hemos visto que en líneas generales se han dado ciertas injusticias, o si lo prefiere resultados que no son muy lógicos, y había que señalarlos. Puede haber diferencias en muchas cosas, y matices si te gusta más esto o aquello, pero cuando hay unas diferencias evidentes, y que las manifiestan muchas personas, es que hay irregularidades o deficiencias. Pido que se solucionen y que cada año no vayan a más.
¿Dónde está la solución al problema que usted percibe?
La solución es muy difícil. Junta Central Fallera junto con nosotros realiza unas jornadas para jurados de fallas, a los que viene mucha gente, casi un centenar de personas, y luego ves de jurado siempre a los mismos. No sé cuál es el criterio que se sigue. Veo mucha repetición de gente que lleva muchos años yendo y no sé si eso puede o no puede decantar la balanza.
Cierto es que en algunas secciones se han escuchado voces más altas que otras.
Sí que es evidente que este año ha habido un descontento generalizado en algunas secciones, y categorías como la Especial por ejemplo, ya no la grande, porque ahí todos los años hay descontentos, sobre todo si no te llevas el primero. En mis carnes he sufrido más de una vez cosas un poco extrañas en este sentido. En la Especial Infantil puede que se hayan visto esas cosas extrañas a las que me refería. El trabajo está en la calle y se ven muchas cosas.
Esto me plantea una duda. ¿Es suficiente con unas jornadas para mostrar lo que debe valorarse al visitar una falla como jurado?
Con unas jornadas nunca es suficiente, habría que ahondar más. No sé si es suficiente, si deberíamos hacer más jornadas, o incluso no hacer y que la gente que se elija se deba a que se considera que son personas lo suficientemente capaces, por lo menos de distinguir algo que tiene calidad, composición, y que tenga sentido. No creo que sea tan difícil, sobre todo si vas porque es algo que te gusta. Ahora bien, si vas por ir, por contentar al amiguito que está en la sección que sea, y esas cosas, es otro cantar.
Artistas en los jurados de falla. ¿Sí o no?
El tema de los artistas se ha hablado y debatido, sobre todo internamente en el propio colectivo. Cuando ha ido algún artista de jurado ha sido peor. ¿Por qué? Porque los artistas trabajamos todos en lo mismo, y el que no ha hecho esa falla quiera hacerla, o la va a hacer, o conoce a uno que ha colaborado, etc. De hecho, hace muchos años, en el jurado de Especial solía salir un artista fallero o varios, que incluso los nombraba el propio Gremio, hasta que llegó un momento en el que ya no mandaba a más jurados para evitar las polémicas que se armaban.
¿Y qué me dice de otros concursos? Por ejemplo el de fallas innovadoras.
¿Qué entendemos por falla innovadora? Si le llamamos falla, eso quiere decir que nos referimos a fallas, ¿no? Cuando veo las obras que se plantan en Corona, Lepanto o Castielfabib, con todo el respeto del mundo, hablo personalmente, yo no estoy viendo allí una falla. Yo trabajo de esto, he estudiado arte, veo exposiciones, he estado en otros países, he acudido a bienales de arte, y sé lo que son instalaciones artísticas y sé lo que son las fallas, así como sé lo son las carrozas de los Carnavales, y las charangas de Cádiz. Lo que no me pueden vender es una instalación artística como una falla, porque para mí no lo es. Creo que son instalaciones artísticas que al amparo de comisiones falleras y a la sombra de las fallas están conviviendo con ellas.
¿No son fallas?
Siempre he sido partidario de la alternancia y de que haya variedad de criterios. Tiene que haber de todo. Si todo fueran fallas barrocas sería muy aburrido. Y si fueran todo instalaciones también sería aburrido. Artísticamente me gusta, y pieza por pieza hay algunas que considero que son obras muy buenas, pero que en el contexto de la falla no lo veo.
¿Cree que entonces que tiene vigencia el premio de fallas innovadoras?
Yo creo que no, porque no se premian fallas, son instalaciones artísticas. Hay otros foros donde se puede hacer ese tipo de obra. Tienen entidad artística, son obras de arte, pero tienen otro sentido, por lo menos yo lo veo así. Me podrán tachar de arcaico, que si me gusta sólo el ingenio, la sátira, la composición, sí pero mire usted, es que eso son las fallas. Creo que están utilizando las fallas para hacer un trabajo muy bueno, pero que no es el sitio en el que lo deben hacer. No es el lugar.
¿Las fallas están anquilosadas o se está evolucionando?
Aunque no lo parezca evolucionan y muy rápido. Nos parece que la estética de la falla no ha evolucionado en años, pero estamos muy equivocados. Ha avanzado mucho, muchísimo. Y ha habido una evolución importantísima a nivel tecnológico y técnico en cuanto a su elaboración. Eso no significa que se deje la artesanía para nada, esa faceta no se pierde. Las fallas evolucionan y están vivas.
Hablando de otros asuntos, hay varios temas pendientes en la agenda del artista fallero, como la cualificación profesional.
Estamos en el camino de, antes de que sea realidad el título de FP, poder lograr la esperada cualificación profesional de los que ya estamos trabajando en las fallas. Según la reunión que tuvimos con la conselleria es un asunto que está en marcha, y en el plazo de un año posiblemente tendremos la cualificación profesional.
Según parece ser, el próximo curso ya será realidad el título de Formación Profesional.
La Formación Profesional está aprobada y quieren implantarla ya el año que viene. Yo sigo insistiendo en que es demasiado pronto, y más aprovechando que se ha dado el margen
el Gobierno para que los títulos que se tenían que implantar este curso se les pueda dar una demora hasta 2015. Aquí insisten en que el título de artista fallero lo van a poner en marcha este curso. Nosotros estamos muy contentos por este título, pero considero que la salida profesional que pueden tener las personas que accedan a ese título, en este momento es mínima con respecto a otro título. Teniendo en cuenta además que faltan todavía muchos contenidos y materias que trabajar y preparar, habría que dejarlo un poco más en el horno.
¿Cuál es el balance que se puede hacer de los talleres laborales para aprendices?
El curso de aprendices ha estado muy bien en cuanto a la fórmula de horas lectivas y clases prácticas, para pasar a talleres empresas. Lo que quizá ha estado mal es el peculio económico que se ha aportado en el cursillo para los aprendices, cuya dotación económica excesiva no corresponde a la realidad posterior del mercado laboral. Y no sólo ha pasado con el de aprendices, sabemos de otros en el que ha ocurrido algo parecido.
Para concluir, ¿saben ya si el curso que viene volverá a repetirse el taller para aprendices?
No lo sabemos todavía.