Todas las entidades vicentinas de la Comunitat Valenciana participaron, cada una de ellas portando su imagen titular, en la gran procesión vicentina extraordinaria que tuvo lugar el domingo 7 de abril y que ha presidió el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares.

De forma excepcional, salió la primera imagen procesional o ‘peregrina’ de la Virgen de los Desamparados, realizada por el artista Carmelo Vicent en 1945, que cerró la procesión, y además, la reliquia más grande que se venera de san Vicente Ferrer en Valencia, en el Colegio Imperial de Niños Huérfanos, que él mismo fundó.

La procesión forma parte de los actos del Año Jubilar Vicentino concedido por el papa Francisco, a petición del cardenal arzobispo, con motivo del sexto centenario de la muerte de San Vicente Ferrer que se conmemora este año.

Desde 1955, cuando se cumplió el quinto centenario de la canonización de San Vicente Ferrer, no se había realizado en Valencia una procesión extraordinaria en honor al patrón regional.

Además, la primera imagen ‘peregrina’ de la Virgen de los Desamparados, obra de Carmelo Vicent, que participó en la procesión, sólo sale del Museo Mariano -donde se exhibe- para el besamanos que se celebra en la sede de la Escolanía de la Virgen en el que las comisiones falleras entregan sus donativos dirigidos a la Fundación MAIDES.

En este sentido, la imagen peregrina que procesiona habitualmente -realizada por Octavio Vicent en 1966- se encuentra esta semana en La Vall d´Uixò, precisamente con motivo del Año Jubilar Vicentino.

El punto de partida del recorrido fue la Puerta de los Apóstoles de la Catedral de Valencia, desde donde todas las entidades iniciaron la procesión con el acompañamiento musical de la Banda Primitiva de Llíria, hacia la plaza de la Virgen por el mismo itinerario que las procesiones del Corpus Christi o de la Virgen de los Desamparados, hasta finalizar en la Basílica.

Encabezaron la procesión la ‘Creu alçada’, la Roca de San Vicente Ferrer del Corpus y la Cofradía del Santísimo Cristo de la Fe y San Vicente Ferrer de Paterna, seguidos por los templos jubilares vicentinos y las entidades, asociaciones, altares y cofradías.

A continuación, procesionó el Colegio Imperial de Niños Huérfanos con la mayor reliquia que se conserva del patrón de la Comunitat Valenciana -el hueso radio del brazo derecho- que es propiedad del Colegio; el Cristo de Graus (Huesca); los sacerdotes de los templos jubilares; representantes de la Orden de Predicadores; presidencia eclesiástica; la Honorable Clavariesa vicentina 2019; la Junta de Govern de Junta Central Vicentina; y las autoridades civiles y militares.