La más bella de las guerras tiene lugar cada año en Valencia. Dicen que nuestra ciudad es la tierra de las flores y son las flores las armas de esta batalla. Desde 1891 se cierra el programa festivo de la Feria de Julio con la Batalla de Flores en la Alameda. Los clavellones vuelan a millares por el cielo valenciano para acabar formando una colorista alfombra. Las majestuosas carrozas desfilan decoradas de manera virtuosa y artesanal con flores naturales compitiendo por los prestigiosos premios en juego. Sus ocupantes, los contendientes en esta batalla, lanzan su munición natural al público que se agolpa rodeando el campo de batalla. Es un precioso homenaje a la paz y a la huerta valenciana que tan generosa regala sus flores y el más bello broche final que podría tener la Feria de Julio.
Horario
El domingo 22 de julio a las 20 horas en el Paseo de la Alameda se darán cita las carrozas y sus tripulantes, el público, en sus palcos, tendrá su munición floral preparada. Al finalizar una mascletá de color de El Portugués, preparada en la Alameda, junto a los cuarteles, pondrá el broche de oro a una gran tarde.

Palcos
Los 266 palcos para presenciar la batalla estarán a la venta, el viernes 20, de 9 a 13 horas y de 18 a 20 horas hasta agotar existencias, en las taquillas de Viveros. El precio es de 25 € y la compra está limitada a un palco por persona.

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Presupuesto
Este año la Concejalía de Fiestas y Cultura Popular continúa con su esfuerzo económico para apoyar esta arraigada tradición. Como estos últimos años se aumenta el presupuesto destinado a flores y ornamentación, de este modo la Categoría Especial A recibe un 5% de aumento y la Categoría Especial B un aumento del 3%. Sin duda este aumento se verá reflejado en la calidad de la decoración. Desde 2003 el presupuesto para el adorno floral se ha visto incrementado en un 30%. Siendo el presupuesto total destinado a Batalla de Flores de 2007 de 205.000 €.

Desarrollo
La Batalla de Flores se abrirá con la exhibición del Real Para Club de Valencia, consistirá en el lanzamiento de cuatro paracaidistas, que aterrizarán junto a la tribuna, a una altura de 1.500 metros en dos pasadas, abriendo sus paracaídas escalonadamente a fin de que su llegada al suelo sea individual.

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Previamente, una lluvia de pétalos, lanzados desde la avioneta en una pasada baja, caerá sobre La Alameda. Todos los pasos de este proceso podrán ser vistos sin dificultad por parte del público asistente a la exhibición, dada la relativa poca altura a la que se desarrolla. Así mismo, y para facilitar su seguimiento, dentro del equipo de apoyo situado en tierra, se describirá el salto, dándole la oportuna animación.

Una carroza muy especial
El cuerpo de Bomberos celebra su 150 Aniversario y para hacerlo con todos los valencianos participará en la Batalla de Flores con un coche (carro bomba manual, expelente e impelente de tracción animal) de finales del S.XIX. Se trata del primer coche de bomberos tirado por caballos, antepasado de los grandes camiones que se utilizan hoy en día.

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En 1857 el Servicio de Bomberos, hasta esa fecha dependiente de una compañía privada, pasa a ser de gestión municipal. El primer parque se encontraba en la Real Escuela de Enseñanza, en la calle Arzobispo Mayoral esquina calle de la Sangre y contaba con 52 miembros, en la actualidad el servicio lo componen cerca de 530 bomberos.

Premios
Durante la primera vuelta el jurado podrá valorar las 28 carrozas, los coches ligeros y los landós, en la segunda se entregarán los premios Especial Barón de Cortés y los correspondientes a las secciones Especial A, en la que compiten 6 carrozas, Especial B, con 6 participantes, Ordinaria A, con 7, Ordinaria B, en la que desfilarán 9 carrozas, Coches Ligeros, con 12 participantes y Landós con 3.

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En el momento en el que la última carroza abandone la tribuna tras recoger su premio de manos de la Alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, comenzará la Batalla, aproximadamente 1.000.000 de clavellones volarán de las carrozas a los palcos y viceversa. Todo un espectáculo que nadie se puede perder.

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Entre los tripulantes de las carrozas se encuentran las Falleras Mayores de Valencia y sus Cortes de Honor así como las jóvenes y las niñas que durante la Feria de Julio 2007 han sido preseleccionadas en sus sectores falleros para formar parte de la Cortes de Honor o ser las Falleras Mayores de Valencia 2008.

Mascletà de color
Tras la batalla, Pirotecnia El Portugués, recién galardonada con el premio al mejor castillo en Reus, disparará una mascletà de color o mascletà mixta con una masa explosiva de 120 kg. Se trata de un espectáculo pirotécnico en el que se combina el color del castillo y el sonido de la mascletà. El fuego comenzará con carcasas de color que dará paso a la estructura de la mascletà en la que el tradicional terremoto en dos tramos de color y trueno concluirá con un golpe final de perlas blancas con trueno. El encargado del disparo será Enrique López quién prepara este espectáculo con especial cuidado ya que como declaró "siempre es un lujo disparar para el Ayuntamiento de Valencia pero más todavía hacerlo en la Batalla de Flores".

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Clavellón
La flor utilizada en esta batalla es tradicionalmente el clavellón. Se trata de una flor de origen mexicano conocida también como clavel de la India que florece a pleno sol. Esta variedad es ideal para la batalla de flores por su poco peso, su fácil conservación y por la gran duración una vez cortada. Los colores elegidos son el amarillo y el naranja y cerca de un millón llegan a la Alameda desde diferentes puntos de la Comunidad Valenciana.

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Punxà
Los días anteriores a la gran Batalla las carrozas se encuentran en la Ciudad del Artista Fallero pero sólo con la estructura. Su adorno floral, al ser efímero, tiene que completarse en las horas inmediatamente anteriores. El tamaño de las carrozas y la gran cantidad de flor natural que las cubre obliga a trabajar deprisa y con toda la ayuda posible. Los artistas crearon para ello la fiesta de la Punxà. El sábado, amigos y familiares acuden a los talleres para cubrir de guardalobo y flor las espectaculares carrozas. La Ciudad del Artista Fallero se convierte en una gran fiesta, a la que todos los que lleguen con ganas de trabajar están invitados. Cajas de flores, maceteros, ramas, grandes hojas y plantas recorren las calles durante la noche para culminar el esfuerzo de los artistas que cada año elaboran nuevos y sorprendentes diseños.