Valencia vio como en 1924 ‘nació’ un ninot que creció, tomó la comunión e incluso acabó sus estudios al calor de las Fallas. Se llamaba ‘Pepet’, y en las siguientes líneas contamos esta curiosa anécdota dentro de la historia de la fiesta fallera.
El ‘Pepet’ al que nos referimos era un ninot de carrer que vio la luz en 1924 en las puertas del Círculo de Bellas Artes de Valencia, realizado por el conocido artista Vicente Benedito Baró (1884-1956), escultor e imaginero, así como decorador y pintor, y colaborador junto con otros miembros en numerosos actos festivos de la entidad como fallas y carrozas.
Todas las vísperas de San José aparecía en las puertas de la entidad, y la primera vez fue en pañales. A su lado había un barril en el que se solicitaba manutención para el recién nacido para que tuviera una buena crianza. La idea tuvo una gran acogida entre los amigos del Círculo.
Alrededor de ‘Pepet’ se creó una historia que sorprendía a los vecinos y a los miembros del círculo cada año, ya que iba creciendo cada año en edad, y representaba escenas de la vida infantil, como el bautizo y la comunión, llegando a la madurez acabando sus estudios artísticos. Todos los años se organizaban alrededor de la figura exposiciones con dibujos humorísticos de las fallas en la que participaban un nutrido grupo de miembros del Círculo.
La idea de ‘Pepet’ es del propio Vicente Benedito, y el motivo de su realización fue la de recaudar fondos para la entidad. Unos ninots que le sirvieron de inspiración para el primer Ninot Indultat de 1934.